¡𝐇𝐢𝐠𝐡 𝐒𝐜𝐡𝐨𝐨𝐥! - 𝐨𝐧𝐞𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐥𝐮𝐤𝐚𝐦𝐨𝐬

𝐬𝐡𝐨𝐩𝐩𝐢𝐧𝐠

Hoy el día de Luka había sido magnífico, de quedó en casa de Sergio el día anterior por lo cual fueron juntos hasta el colegio. En las primeras horas todos sus trabajos fueron prolijos y bien hechos, había estado con su novio en los recesos y no tuvo inconvenientes.

Todo iba perfecto, hasta una de sus últimas horas.

Estaba en clases de matemáticas, aunque fuera un tema que le costaba más que los otros, de todas formas le iba muy bien. Se preparaba mucho para cada clase por el miedo de fallar.

El profesor habló, hizo una pregunta y dio la posibilidad de que cualquier alumno responda.
Fue Luka, por supuesto.

Fue la única vez que se atrevió a responder algo en voz alta en esa clase, dudó demasiado, pero sus impulsos le ganaron.

Al escuchar la respuesta de Luka, el profesor negó, y tuvo que explicar a todo el curso porqué esa respuesta era errónea.

Luka se congeló.

Podía sentir a todos mirando, juzgando y Criticándolo.

Estaba tan angustiado, de estar tan tranquilo pasó al pánico solo en un par de segundos.
Quería desaparecer, estaba inmóvil. Su cuerpo temblaba. Nunca había fallado una respuesta así.

Más la humillación de ver a su profesor explicándole su error como si Luka fuera estúpido o como si tuviera 5 años frente a toda la clase, quería salir corriendo de ahí.

todo empeoró su estrés cuando fueron corrigiendo todos sus apuntes, estaban casi todos mal hechos.

No podía creerlo, solamente estaba tan frustrado. No sabía porqué esa clase le había ido tan mal, había estudiado como de costumbre y todo le había salido tan perfecto anteriormente, quería irse, necesitaba...desahogarse.

Con mucha dificultad para hablar pidió entre tartamudeos ir al baño, su profesor lo miro un poco confundido por su tono de voz pero de todas formas lo dejó irse.

Luka corrió a los baños, sus piernas eran débiles y apenas podía caminar sin desplomarse.

Apenas llegó a los baños, abrió cualquier puerta y se encerró, cayó al suelo.
Sollozó un poco en voz baja, abrazó su cuerpo y intentaba hacer el menos ruido posible, tenía pánico de que alguien entre y lo escuche.

Cuando estaba apunto de arrancarse el pelo o golpearse asimismo para generarse moretones y desquitarse un poco por sentirse tan inútil, recordó que hoy Sergio tenía partido, justo a esta hora.

Si se saltaba sus clases podría ir a verlo, lo cual era lo único que necesitaba.

Salió de los baños, se arregló lo mejor que pudo con un pequeño espejo que sacó de su abrigo y salió directo hacia la cancha de fútbol.

Con demasiados nervios entró, lo primero que buscó fue a Sergio.
Lo encontró, ya estaba en su posición y preparándose para jugar. Luka solamente suspiró aliviado, solo necesitaba verlo.

Cuando empezó el partido, Unos minutos después Sergio miro hacia el público, pudo distinguir a su rubio entre ellos, su corazón se aceleró y no pudo evitar sonreír y quedarse mirándolo como tonto.

Para la suerte de Sergio, eso le llevo a chocarse con alguien del equipo contrario, lo que trajo una falta.
Luka rió lleno de pena por su novio, pero de todas formas Sergio todavía seguía mirándolo.

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Al terminar el partido, Luka corrió hacia Sergio, estaba tan necesitado de hundirse en sus brazos.
Sergio se sorprendió cuando repentinamente Luka se tiró sobre él, pero no se negó y simplemente lo abrazo con fuerza, dándole besos en el cabello.

—"hiciste que choque, mi amor"— dijo Sergio entre risitas, su barbilla apoyada en la cabeza de Luka.

Luka solamente lo abrazaba, quería descansar en él.
—"p-perdon..."— fue lo único que Luka pudo murmurar, no tenía la intención de que su voz salga tan débil. Sergio se alertó de inmediato por la voz quebrada de su novio, lo separó un poco y levantó su rostro.

—"¿Luka, estás bien, corazón? ¿Que sucede?"— Sergio preguntaba intentando no parecer nervioso, pero lo estaba completamente.

Luka no soportó la voz suave de Sergio y sus ojos preocupados, mordió sus labios y se hundió en el pecho de Sergio, sollozando un poco.
Sergio no dijo nada, se dirigió con Luka hacia los pasillos, para tener algo de privacidad.

Luka solo quería estar en brazos de Sergio, se desmoronó mientras su novio solamente estaba callado y dándole caricias, Luka no tenía ganas de tener que dar explicaciones de nada.

Luego de algunos minutos, Luka recordó que todavía estaban en la cancha. Se secó las lágrimas y se alejó un poco de Sergio.

—"estoy bien, solamente un poco estresado. P-puedo quedarme contigo...?"— Luka murmuró muy avergonzado.
Sergio soltó una risita de pena y llenó de besos su rostro.
—"Claro que puedes, mi vida. Quédate conmigo, mi príncipe"— Sergio se dirigió a los vestuarios con Luka agarrado de la mano.

Al entrar, Sergio rápidamente se bañó y cambió de ropa, tomó a Luka de la cintura y lo llevó a la salida, faltaban 5 minutos para que termine su horario.
Luka lo miraba hipnotizado, apenas podia caminar.

Ni siquiera sabía hacia donde lo llevaba Sergio, mientras estuviera con él aceptaría todo.

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Sergio llevó a Luka a un shopping cercano, merendó con él y lo consoló lo más que pudo, Luka solamente quería estar cerca de Sergio.

Ahora estaba con él de la mano paseando por los locales.
apenas veía algo, solamente estaba enfocado en la sonrisa de Sergio y en su mano sobre la suya.

su paz se fue cuando de un tirón Sergio corrió a uno de los locales con Luka agarrado de su muñeca.

Luka un poco aturdido volteó a ver lo que Sergio le mostraba, tenía agarrado una prenda de bebé, un pequeño overol.
—"Mira, Luka! para nuestro futuro hijo"— y el corazón de Luka se derritió, lo abrazo con fuerza y asintió.
—"si, claro, sese"— murmuró embobado viendo los ojos brillantes de Sergio que miraban al rededor del local.

pensó que sentir más amor por su precioso novio era imposible, él le demostró que no.