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— Kim Seungmin.
El nombrado volteo al escuchar su nombre, viendo a Minho y a dos guardias más.
— ¿Necesitan algo?
— El príncipe Bang pidió que almorzara con él, a las 2:00 pm en el jardín. — Informó el alfa. — Le decimos con anticipación por si quiere arreglarse.
El omega se quedó impactado, su amiga Yewon quien también estaba ahí estaba igual o peor que él.
— Oh, está bien.
— Por favor no llegué tarde.
El alfa hizo una reverencia y se fue de allí.
— ¡EL PRÍNCIPE BANG TE INVITÓ A ALMORZAR! — Grito Yewon, yendo a dónde su amigo para tomarlo por sus hombros y moverlo. — ¿Me perdí de algo?
— Bueno... ¿Te acuerdas que ayer no podía dormir?
— Sí, que parecía que tenías hormigas en la cama.
— Bueno, por la tarde, el me fue a buscar.
—¿No estaba con la princesa Eunsaem?
— Sí, escucha. Él príncipe me fue a buscar pero yo estaba enojado con él, muy tonto de mi parte, pero eso después te lo cuento mejor. — Suspiró. — La cosa es que él me dijo que me quiere.
— ¿Cómo?
— Me dijo: "te quiero"
La beta se puso una mano en al boca, más impactada de lo que ya estaba.
— ¿Y tú qué hiciste?
— No le pude responder porque lo llamaron, desde ahí no hemos hablado.
— Kim Seungmin, ¿Acaso le diste agua de calzon al Principe?
— ¿Yo le di agua de calzon? A lo mejor fue el quien mando a qué me dieran. — Se defendió. — No es normal lo mucho que me gusta. — Murmuró con los brazos cruzados.
— ¡Bueno ya! Tengo un vestido que te quedará hermoso, vamos a vestirte. — La beta empujó al omega hasta su habitación.
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Christopher estaba impaciente.
Caminaba de un lado al otro mientras se mordía la uña del dedo pulgar.
¿De verdad vendría?
Tocaron la puerta sacándole de su crisis.
— Adelante.
Las puertas se abrieron dejando al omega entrar.
Christopher se le quedó viendo, muy embobado por lo hermoso que se veía.
— ¿Príncipe Bang?
— Te ves... Hermoso. — Se acercó al omega. — Me gusta.
El omega se sonrojó, no estaba acostumbrado a recibir alagos que vinieran de personas externas a su familia y amigos.
— Gracias, usted también se ve lindo.
— Vamos a sentarnos.
Caminaron hasta la mesa, Christopher se apresuró a ponerle la silla a Seungmin para que se sentará, el omega dijo un pequeño "gracias" por el gesto.
— Me comentaste la otra vez que te gustaba el tteokbokki, así que mandé a la señora Yoona a hacer el mejor tteokbokki que podrás probarlo, así que come con confianza.
El Omega asintió, llevándose un bocado a la boca.
— ¡Está delicioso! Oh Dios mío, está delicioso. — Exclamó llevándose una mano a la boca.
Christopher le sonrió mientras comía silenciosamente, feliz porque su plan había ido a la perfección.
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