Capítulo 1

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Sería mentira si la agencia dijera que no se asustaron ante la interacción del pequeño Dazai y Morí.

Parecían conocerse bastante bien y apesar de la sorpresa inicial de Morí terminó por dar una oferta que sin duda la agencia no aceptaría.

—No dejaré que te lleves a Dazai.

—¿Aún no comprenden? No es una petición e incluso si se quedará volvería a port mafia, no los recuerda y si se queda aquí lo único que lograrán es que él los asesine.

—Dudo que Dazai-san haga eso...

—Te sorprenderías de ver el historial de este niño, es un demonio, uno que pertenece a la mafia.

Levantó a Dazai desde los hombros, era pequeño y extremadamente silencioso por ello tenía una cuerda envuelta en su torso, según Morí por seguridad.

—No veo el por qué de la necesidad de atarlo, no es un animal.

—Oh no, claro que no lo es, pero sinceramente no me apetece arriesgarme, Shuji es demasiado inquieto, no dudo que a la primera trataría de poner patas arriba este lugar. Y digo trataría por qué aún es pequeño, de tener ocho o nueve lo más seguro es que la agencia sería destruida.

Toda la agencia exclamó sorprendida, nadie podía creer aquello, pero la verdad, nadie quería arriesgarse a comprobar. Yosano un poco, no demasiado pero si lo suficiente.

—¿Cuantos años tiene?

—Seis años, querida Yosano, aún está en sus inicios. Deberían verlo cuando su enteniento esté completado, será un demonio. El demonio prodigio.

—No lo llames así, tú y yo sabemos que Dazai nunca quizo ser un demonio, tú arruinarse su vida.

Ante sus palabras Mori no pudo evitar reirse, eso solo logró enojar mas a los de la Agenci y a la misma Yosano.

—Querida, pero si eres tú quien me lo quizo entregar hace solo unos momentos.

—Lose, se que no está bien pero en esta etapa de su vida ya era considerado un peligro. Lo sabes, él es así por tu culpa.

Mori frunció el ceño, no admitiría la culpa, al final terminó por sonreír, él saldría ganando, Dazai se iría con él si o si, no importa cuando, pero lo hará. El demonio prodigio regresara a port mafia y entonces todo comenzará a ir a perfección, todos temerán a enfrentar port mafia, no tendrían enemigos capaces de derrotarlos.

—No, Dazai se queda aquí.

Afirmó Fukuzawa mientras indicaba a Atsushi desatar al niño, pero había un problema, él no estaba.

❂✿❂

Caos era poco, Dazai estaba suelto, la sonrisa de Mori se borró y se puso pálido, ese niño siempre lo odio, estaba seguro de que el pequeño planeaba algo en su contra.

No estaba demasiado lejos de la realidad. Toda la ADA recibió órdenes para buscarlo, Mori junto a Elise también estuvieron obligados a hacerlo, Chuuya estaba enojado, el pequeño podría llegar a ser igual o peor de molesto que el Dazai de veintidós. Akutagawa aún no entendía nada, ¿ese niño era su ex-mentor? Se ve muy pequeño e indefenso.

Todos sin excepción salieron a buscar al niño, incluso Ranpo.

Yosano busco por la sala común junto a Kunikida y Ranpo, buscaron bajo las mesas y detrás de cada posible escondite.

Atsushi y Akutagawa fueron al café del primer piso, debían asegurarse de que no saliera.

Los Junichiro junto a Haruno y Fukuzawa estaban buscando en el tercer piso.

Mori y Elise buscaban por el segundo piso. Todo se veía muy tetrico, entraron por distintas habitaciones sin éxito.

Al final todos volvieron a reunirse en la sala común, Chuuya no llegaba y eso era de preocuparse, según Mori ese pequeño Dazai no dudaria en matarlo si se interponía en sus travesuras.

Ahora de bien buscar al niño y al peli naranja. Ranpo rodó los ojos cansado, opto por usar ultra deducción y terminar la búsqueda. Lamentablente fue interrumpido por el sonido de algo cayendo en la sala de reuniones.

—Que Mori vaya delante.

Se apresuró a proponer Yosano, todos asintieron y obligaron al líder de la mafia a abrir la puerta de la sala. Lo que vieron los dejo sorprendidos.

—¡Chuuya-san!

Exclamo preocupado Akutagawa mientras corría a ayudar a su superior, Chuuya soltó un quejido, se veía patético atado de pies a cabeza con una soga. Al lado de Chuuya estaba Dazai que detuvo a Akutagawa arrojando un bisturí que por suerte logró detener con rashomon.

Todos pasaron salida, Dazai mantenía una de sus manita sobre la cabeza de Chuuya impidiéndole usar su habilidad.

—Denme al viejo.

Amenazó mientras que con otro bisturí presionaba la traquea de Chuuya, la amenaza era clara.

Yosano no se molesto en preguntar y empujó a Mori adentro.

—Tómalo, dame al enano.

Pidió amablemente, con este Dazai lo mejor que podían hacer es no contradecirlo o ser grosero.

El pequeño sonrio malignamente, todos sin excepción sintieron un escalofrío recorrer sus cuerpos. Dazai chasqueo los dedos y la soga que retenía a Chuuya se soltaron, ordenó a Akutagawa llevárselo y cerró la puerta con seguro.

—Que tetrico...

Hablo finalmente Chuuya, estaba tranquilo para sorpresa de todos, menos para Ranpo que comenzó a reír.

—¿Hiciste un trato con ese demonio? ¡Oh Mr. Fancy hat, esto es inesperado!

Chuuya gruño por el apodo pero no se molesto en negar la acusación, aquello llamo la atencion a mas de uno.

—¿Entregaste al jefe?

Preguntó, Chuuya se encogió de hombros.

—No lo matara.

Aseguró, demasiado convencido para el gusto de todos.

—¿Cómo estás seguro?

Esta vez hablo Yosano, Dazai nunca dejaba a nadie vivo.

—Lo prometió.

Simple y ridículo a ojos de Ranpo.

—¿Y le creíste?

—Dazai podría ser un maníaco suicida, desperdicio de vendajes e insoportablemente molesto, pero no un mentiroso a la hora de hacer tratos. Es la ley de los demonios.

𝚎𝚕 𝚍𝚎𝚜𝚊𝚜𝚝𝚛𝚘𝚣𝚘 𝚖𝚒𝚗𝚒-𝙳𝚊𝚣𝚊𝚒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora