XI

87 1 5
                                    


Claudio toda la noche se la paso llorando por tal hecho traumático que vivió  en carne propia, la culpa le culminaba el pecho ahora por su culpa estaba muerto la persona que más quería, o eso creia, era un cobarde en ver de defenderlo corrió dejándolo solo no hizo absolutamente nada. La noche paso volando igual que sus lágrimas se durmió llorando, y despertó llorando.

Cuando amaneció solo pudo ver cómo la luz entraba en su habitación, quería seguir durmiendo pero no podía tenía los ojos rojos y ni podía cerrarlos denuevo, cuando recordó lo que pasó en la noche las lágrimas salieron denuevo de sus ojos y siguió llorando, sus sentimientos están revueltos por Jorge cada vez que lo recordaba lloraba o se molestaba por el bar de anoche, el siempre quiso de yo sea feliz y que no salga lastimado y yo así le pago me doy asco pienso cada vez que puedo.

—¿mijito estás bien?—mi mamá abrió la puerta de mi habitación asomándose

Claudio solo saco su cabeza por la sábana—estoy bien no te preocupes—

—esta bien hijito descansa—mama cerró la puerta de nuevo sin hacer una conversación, ni siquiera quería hablar conmigo   doy mucha pena en este estado

—antes de irme me llegó una llamada de la policía municipal, creen que eres tu unos de los maricones que agarraron ayer en la noche, es imposible —ella volvió para hacer denuevo una conversación

—yo nunca sali en la noche, me confundieron— respondió nervioso

Resulta que ahora soy un criminal buscado en todo San Miguel, que mas tendría que pasar que le cayera un  trueno encima tendría que ser el colmo.

—bueno, más tarde ven a tomar el desayunó yo te aviso— dijo en cuál yo asentí con la cabeza para taparme de nuevo con la frazada.

"Debería pararme no podía quedarme en la cama deprimido toda su vida" se paró y no se cambió solo se quedó con la pijama.
Salí de mi habitación mirando al rededor viendo a ella en cocina cocinando, me dirigí al baño para hacer mis necesidades básicas.
Era horrible caminar y sentir como sus piernas se debilitaban en cada paso por todo lo que corrió ayer y de como sus oídos estaban tapados por alguna razón, y de como su boca sabía a saliva y a alcohol no quería ni lavarse los dientes para no olvidar el sabor que tenía Jorge.

Cuando salí escuché por lo que podía  el timbre de mi casa sonando se acercó para abrir la puerta con los ojos entrecerrados y con la llave en mano, lo más probable que la persona que estén detrás de la puerta eran una de mis tías fastidiosas o Miguel a el cual tendría que explicar de forma hetero posible.
Solo agarre las llaves  y abrí la puerta rapidamente, no quería saber de nadie más solo quería comer y dormir todos los días

Cuando la puerta se abrió ví a una figura algo alta que no pude ver por la luz que estaba por la puerta, cuando entre serre denuevo los ojos ví a...
JORGE

Claudio cuando lo vio levanto su mano con enojo y dió la cachetada más buena que pudo dar en el momento su mano estaba totalmente roja después el golpe, las lágrimas empezaron a salir de sus ojos rápidamente de sus ojos mostrando una clara preocupación y enojo por parte del más bajo.
A Jorge le voltio la cara el golpe quedando el ardor presente unos segundos en su piel cuando puso su mano en la mejilla después del golpe lo sintió caliente. ¿Porque lo hacía?

—¡Weon penca, como chucha se te ocurre humillarme así en público, casi nos matan a los dos por tu estúpida calentura de adolescente precoz!— grito sin importar si su madre escuchara, el estaba llorando siendo algunas frases recortadas

González lo miro sin decir nada bajo la mirada con arrepentimiento y despota, se miraba arrepentido y con la cabeza baja ocultando su cara

—perdon... Estaba muy borracho y no sabía lo que hacía— hablo tartamudeando en algunas palabras

cruz de agujas y corazones rotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora