Capítulo 65

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De repente, un escalofrío me recorrió la espina dorsal y la nuca, como si todo el sofá en el que estaba tumbado se hubiera congelado. En este momento, sentí que iba a retorcerme el cuello y a hundir entre el sus afilados dientes.

Tengo miedo de sus ojos, de su mano en mi garganta y del calor de su cuerpo. El deseo que siento por mí en el me ahoga la respiración.

Mientras trago, las comisuras de los ojos de mi hermano se deslizan hacia abajo. La mano que me había rodeado el cuello me ahueca la nuca. Levanto un poco la cabeza y, en cuanto suelto el aliento que no consigo contener, una carne suave me roza brevemente los labios y luego se aleja.

"Eso significaría que lo tuyo va en serio".

Las corrientes de aire de emoción que habían estado presionando con tanta fuerza se habían invertido en un instante. Tan dulcemente que quise abrir la boca para recibirlo de buena gana.

Me cogió del brazo y me sentó, pasándome la mano por el pelo revuelto. Su suave tacto me hace sentir tan bien.

"Dame tiempo".

"¿Qué tiempo?"

Su mano se posa en mi pelo. Los dedos que se clavan en mi pelo parecen hacerme cosquillas en el pecho aún tenso.

"El tiempo suficiente para coquetear contigo".

"Coquetear......."

Apenas puedo mirarle a los ojos cuando dice eso. Pensaba que coquetear era una palabra ligera que cualquiera podía decir, pero cuando mi hermano la dijo, lo sentí como un peso que no podía ignorar.

'Si Kang Ji Seok me lo hubiera dicho....'

En cuanto me lo imaginé, pude ver la cara de Kang Ji Seok al pronunciar esas palabras. Nunca pensé que la diferencia de peso sería tan grande.

La tensión que se disipa naturalmente al pensar en Kang Ji Seok me provoca una breve carcajada.

"¿Cómo vas a coquetear con él?"

"Ya sé".

Sonriendo junto a mí, hyung alarga la otra mano y me coge la mejilla, frotando su pulgar por mis labios. El corazón me da un salto en el pecho en cuanto percibo la extraña vibración de su gesto, e instintivamente lo alejo. La mano en mi mejilla y los dedos entrelazados en mi pelo se separan espontáneamente.

Abrí la boca para cambiar de tema, aún aturdido por la brusquedad del empujón, cuando tome su teléfono y ojeé las fotos.

"Bonita foto", dijo.

"Qué......"

En cuanto me acerque a mirar el teléfono de mi hermano, vi una foto mía en medio de una conversación. Mire la foto en la que salgo con la boca en forma de pronunciación e y le agarro la muñeca mientras sujeta el teléfono.

"Un momento, Ji Geon hyung, esta foto es muy rara".

"¿Por qué dices eso? Eres tan lindo".

"¡Lindo.....!"

Sé que, desde su punto de vista, puedo parecer lindo porque soy mucho más joven, pero aun así no me acostumbro a oírlo de él. Sus ojos eran demasiado dulces mientras miraba mi reflejo en el móvil como para preguntarme cómo yo, un adulto, podía ser lindo. Me pregunto si mis altibajos emocionales han vuelto a la adolescencia sólo porque llevaba uniforme escolar y su corazón late con un cálido afecto hacia mí.

Sin que yo lo sepa, mi hermano siguió mirando las fotos como si se las fuera a guardar en el teléfono.

"No tengo fotos que borrar".

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