Profundo Amor

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El regreso de Jungkook y Jimin al reino de los tritones fue recibido con alivio y asombro. La noticia de la valiente hazaña de Jungkook se extendió como una ola por todo el océano, y Jimin fue acogido como uno de los suyos, a pesar de las diferencias entre sirenos y tritones.

Mientras se recuperaba de su traumática experiencia, Jimin compartía historias de su propio reino, un lugar de belleza etérea donde la música y el arte florecían.

Jungkook escuchaba, fascinado, y una idea comenzó a tomar forma en su mente.

— Se escucha hermoso tu mundo que me describes Jimin— decia pensativo mirando hacia arriba imaginando el lugar.

—Gracias,  lose — sonrío el rubio

— Y si los tritones y los sirenos unieran fuerzas, podrían protegerse mutuamente de los cazadores y preservar la paz en el mar.— explicó el azabache animado con su idea.

—Puede servir, es una buena idea, quizás así acabaría esa rivalidad entre ambos — continuó el rubio animado.

Así lo hiceron con la bendición del rey de los tritones, Padre de Jungkook, él y Jimin partieron en una misión para forjar una alianza entre los dos reinos.

Navegaron a través de corales luminosos y bosques de algas, enfrentando criaturas marinas y corrientes traicioneras. Pero con cada desafío, su amistad se fortalecía, y su determinación crecía.

Jimin sentía aquel sentimiento que florecía poco a poco, como si fuera el océano y este se entendiera por su cuerpo. Como si fueran unas olas golpeando con fuerza.

Pero ahora lo importante era
llegar al reino de los sirenos, reino donde gobernaba su padre, fueron recibidos con escepticismo. Sin embargo, la pasión y elocuencia de Jimin, combinadas con la firmeza y el coraje de Jungkook, convencieron al rey de los sirenos de la necesidad de unirse.

—Padre por favor acepte el trato, nos beneficiará a ambos — pedía el sireno rubio con ojos suplicantes.

—Esta bien— Acepto el rey.

La alianza fue sellada con un canto que resonó en todo el océano, un canto de esperanza y unidad. Los cazadores, al escuchar la poderosa melodía, supieron que ya no sería fácil capturar a las criaturas del mar.

Jungkook y Jimin regresaron a su hogar, no solo como héroes, sino como aliados de una nueva era para todos los seres del océano. Una era de colaboración, donde la fuerza de uno se convertiría en la fuerza de todos, y el abismo ya no sería un lugar de miedo, sino de infinitas posibilidades.