Mi pequeño Samael

Capítulo II

¿Cuánto tiempo había pasado desde el destierro?

¿Días, semanas o meses?

No...había pasado milenios.

Ahora estaba en ese agujero llamado infierno.

Cuando cayeron intento por todos los medios volver a subir, tenía que hacerlo, sabía muy bien que él ya no tenía perdón pero...sus hermanos y su amada debían volver, él cargaría con el pecados de todos pero ellos merecían estar en el cielo junto con todos...junto con Michael, con Gabriel...pero en el momento que agarro vuelo, cadenas lo agarraron del cuello, de los brazos y de las piernas...esta encadenado al fuego infernal...lo intento muchas veces pero siempre paso lo mismo, después simplemente se derrumbó contra el suelo nuevamente y no se movió por largos minutos...hasta que los vio.

A sus hermanos y a su amada, estaban a su lado sonriéndoles y Lilith estaba a su lado abrazándolo para calmar las lágrimas que corrían por sus ojos, ¿En qué momento empezó a llorar? ¿Por qué no podía detenerse? se sentía culpable por su sufrimiento que tuvieron por culpa de él ya que en el momento que cayeron, sus hermanos cambiaron de forma, ya no se veían como ángeles y se fueron adaptando a su nueva forma y a sus nuevas personalidades.

Asmodeo empezó a ocupar el pecado de la lujuria, Mammón ocupo el pecado de la avaricia, Beelzebú ocupo el pecado de la gula, Levitation ocupo el pecado  de la envidia, Satán ocupo el pecado de la ira, Belphegor ocupo el pecado de la pereza...y él...ocupo el pecado del orgullo.

Paimon a comparación de los demás no había cambiado del todo, sus colores antes azules cambiaron a negro y también tenía una forma demoníaca.

Pero lo que más se culpaba era del tormento de Lilith...

En el momento que cayeron pudo protegerla con su cuerpo haciendo que la mayoría del impacto se lo llevara él pero el lugar hizo que a Lilith le crecieran astas en la cabeza, observo como su hermoso cabello era manchado con la sangre y aunque él también estaba sangrando por el impacto que había recibido no le importaba, ahora solo le importaba Lilith, él se podía curar en unas cuantos segundos pero tenía entendido que Lilith podía durar días en sanar, cuando se acercó para observarla, se sorprendió al verla ya completamente curada, lo asocio de inmediato que era uno de los tantos cambios que tendrían desde ese momento.

Él cambio, su esclerótica de blanco cambiaron a amarillo y su iris antes azul cambiaron a rojo y a la vez sus pies cambiaron a la forma de una cabra y se mantenía así hasta que se transformaba por qué cuando lo hacía su esclerótica cambiaba a rojo y su iris a amarillo, también le salían dos cuernos rojos en la cabeza acompañada de una cola, sus brazos dejaron de ser completamente blancos y se tornaron negros y por último sus dientes se volvieron puntiagudos y filosos que hacía que fácilmente podía desgarrar la carne, lo único angelical que le quedaba era sus mejillas rojas y su cabello rubio.

Sus alas dejaron de ser completamente blancas y en la parte interior eran de color rojo y en sus alas inferiores obtuvo ojos donde se dio cuenta que con ellos podía ver cualquier rincón del infierno así que dejó puesto ojos en cada lugar posible para mantener vigilado el lugar.

Con sus poderes hizo una gran mansión, donde viviría él junto con Lilith y sus hermanos, lo hizo increíblemente grande, tan grande que el cielo podría verlo, lo hizo de una forma de demostrarles a los de arriba que estaba bien, que podía seguir con su vida aún ahí abajo.

Estuvieron solos por mucho tiempo hasta que llego la primera alma.

Caín...

El hijo mayor de Adam y Eva.

Lucifer lo supo de inmediato.

Caín había asesinado a su hermano y con eso, él fue el primer pecador en llegar al infierno.