𝕰𝖑 𝖕𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔 |★| 𝕰𝖎𝖏𝖎𝖗𝖔 𝕶𝖎𝖗𝖎𝖘𝖍𝖎𝖒𝖆

☁️004☁️

Presentarse delante de todos es algo que todos odiamos y más cuando somos nuevos. ______ anotaba los nombres de aquellas personas que se presentaban pues no quería olvidar ninguno como Katsuki lo hizo una vez con ella. Sus ojos se abrieron como platos al ver a un chico pelirojo algo parecido aquel chico que seguía en su mente.

—Mi nombre es Eijiro Kirishima, vivo en la avenida 19 de la plaza principal y no práctico un deporte.

"Eijiro Kirishima" —Penso ______ anotando su nombre, sin duda ni era el pues aunque tenía rasgos iguales no se oía como aquella vez.

—Muy bien —Aplaudio la maestra— Ahoraaa puedes sentarte a lado de la señorita Soguki

Eijiro busco con la mirada hasta que la alumna levanto la mano, en los ojos del pelirojo apareció un brillito que solo los más atentos alcanzarían a ver, a diferencia de ella, el aún la recordaba. Sabía quién era y ahora sabría su nombre.

Camino hacia ella sin percatarse de la presencia de un rubio que se encontraba usando el asiento que el debía usar.

—Puedes sentarte aquí —Dijo _____ acomodando la silla que estaba delante de su mesa.

Eijiro asintió y tomo asiento, sus mejillas estaban sonrojadas pues jamas pensó volverla a encontrar, sin duda volver a ver sus ojos le pareció algo genial aunque ponía sentir una mirada pesada que claramente no era de la chica sino de su amigo rubio que se encontraba a lado de ella muyyyyy enojado o más bien celoso.

—Muy bien, comenzemos espero hayan traído los trabajos que se quedaron de tarea.

Todos soltaron un quejido menos _____ y Katsuki, pues lo bueno de tener a Katsuki como amigo es que es muy inteligente y resuelve mientras ______ solo copia y pega.

—Piss —Llamo la chica al pelirojo quien volteo al instante— Me llamo ______ Soguki, mucho gusto Kirishima.

—El gusto es mío señorita Soguki

_______ llevo una mano a su pecho al ver la amabilidad del chico.

—Eres muy amable Kirishima —Sonrio para mirar a su amigo el rubio— Deberías ser como el

—Crees que me gustaría ser un perdedor

—Ya cállate

Ambos siguieron con su pelea ignorando al bello pelirojo que estaba algo nervioso pero no tanto, pues el rubio no le prestaba atención y el solo se concentraba en la chica que intentaba encontrar buenos argumentos para defenderse aunque eran muy tontos algunos, se dio cuenta que no se parecía mucho a aquella vez que la vio por primera vez, sus mejillas llevaban rubor y se había tapado algunos lunares al igual que sus ojeras, su piel parecía muy bien cuidada y había planchado su pelo, estaba muy bien vestida muy diferente a la chica con un chongo, sudadera, ojeras, lunares muy peculiares y pans que había conocido ese día.

—Dime Kiri ¿Por qué estás aquí? —La voz de la chica lo hizo entrar en razón, ella había dejado de pelear con su amigo y ahora toda su atención estaba en el.

—Por la buena fama que tiene, aparte mi padre también estudio aquí.

—Tu padre tuvo buenos gustos —Sonrio.