Nosotros.

Dos destinos, es igual a uno.

NARRA ELLA:

Los días iban transcurriendo y cada que Kevin me decía que Alejandro me miraba yo no podía evitar mirarlo, me gustaba mirar que me miraba, lo sé es igual que un trabalenguas.

Sinceramente quería hablar con el, moría porque el me hablara hasta que por fin se cumplió. Fui por unas galletitas e iba directamente hacia mi aula con una de mis nuevas compañeras hasta que lo vi bajar junto con Andy, a lo que yo me limite a ignorar hasta que uno de los dos inicia una platica y solo escuchaba hasta que Alejandro me hablo y me pregunto mi facebook. Estaba mas que emocionada, estoy segura que hasta me brillaban mis ojos, a lo que rápido respondí...

-Claro, buscame como Victoria Betancourt Mártinez.

El siguió su destino y yo el mio, sin saber que nuestro destino era estar juntos.

Saliendo del colegio, moría por llegar a mi casa, desafortunadamente no tenia móvil, así que desde que llegue a mi casa, encendí mi computadora, me metí al facebook y toda la tarde espere la solicitud de Alejandro, iban pasando las horas y no había ninguna solicitud, me desanime pero seguí esperando, hasta que por fin vi que tenia una solicitud y si, era de el. Sin dudarlo lo acepte típicamente y ahora estaba mas que desesperada por que me escribiera algo y repentinamente llego su muy deseado mensaje.

26 agosto de 2014 16:57

-Que rápido

-¿De aceptar tu solicitud?

-Si :3

-Ups

-¿Que?

-No, nada olvidalo

Lo sé no es un saludo normal pero así empezó todo. Seguimos platicando y nos íbamos conociendo cada vez mas hasta teníamos unas cuantas  cosas en común pero otras no, el era tímido y me había dado cuenta porque nunca me hablaba en el colegio pero me encantaba tan siquiera hablar con el por chat, era mi pasatiempo favorito, conocerlo.

Y desde ese día yo sabia que me estaba enamorando; tuve curiosidad de revisar sus fotos así que me metí a su perfil y veía que tenia fotos con chicas, por cierto muy lindas, mas que yo. Y supuse que eran amigas o cuando menos eso deseaba.

Siempre he sido insegura, no me considero ni atractiva ni mucho menos linda pero, de algo estaba segura que cuando quería algo lo conseguía.

NARRA EL:

Después del colegio recuerdo que estaba emocionado por que finalmente ella me había dado su Facebook y eso significaba que podía hablar con ella a travez de ahí, ya que me daba pena hablarla en persona, lo se es algo cobarde no hablar con una chica en persona pero tenia miedo al rechazo...

Llegue a casa tenia muchas ganas de conectarme a Facebook pero tenia algo de tarea y tenia que hacerla, como buen estudiante (a quien engaño, la verdad me dormí). me levante aproximadamente a las 16:30 pm, almorze y después de eso entre por fin a Facebook, lo primero que hice fue buscar su nombre "Victoria Betancourt Martínez", entre a su perfil pero no la agrege al instante, revise sus fotos y con solo verlas pensé.

Tal vez es demasiado para ti. - pensaba mientras admiraba sus fotos.
Pero sin duda alguna fui y la agrege, por que el que no arriesga nunca gana, pinche en el botón "agregar a amigo" ya estaba hecho, no había vuelta atrás, tenia miedo de que no me aceptara o algo por el estilo pero no fue así, a los pocos segundos de agregarla me llega una notificacion donde decía que ella había aceptado mi solicitud de amistad, estaba emocionado tan emocionado que mande en ese instante.

Que rápido.

Y comenzamos a platicar sobre nosotros.

Cada día que pasaba hablábamos por Facebook ya que en persona me daba demasiada pena pero pensaba.

Tal vez no la hable en persona, pero Al menos hablo con ella por Facebook - míentras sonreía al ver nuestros mensajes en Facebook.

Era tan divertido hablar con ella, para mi era como un dulce en un niño, por que me endulzaba los días, me hacia feliz hablar con ella.

Se volvió costumbre hablar por Facebook, todos los días después del colegio lo primero que hacia era ir directo a mi celular, ya que lo dejaba en casa y mandarle un mensaje a ella con esperanza de que ella estuviera conectada, no había día en que ella no estuviera conectada cuando yo llegaba del colegio, siempre estaba ahí solo para hablar conmigo...