Capítulo 12. Un mal sueño.

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EVELINE HARVEY.

10 MINUTOS ANTES.

—¡Te veo en unos minutos! —le digo a Zoe, bajando del coche de Naida.

—Aquí te espero —responde ella, guiñándome un ojo.

Ella ha aparcado en una esquina cerca de la entrada del Moonlight, así que con solo dar unos pocos pasos, me encuentro con Zeta, quien está fumando en la puerta con una copa en su otra mano.

—¡Eve! —exclama él cuando me ve—. ¡Me alegro de volver a verte! —Zeta sonríe y extiende su puño, que yo choco con el mío a modo de saludo. 

—Lo mismo digo. ¿Estás bien?

Lo cierto es que el día anterior, cuando fuimos a merendar a Thousand Sunny, Zeta estaba bastante deprimido. Según Zack, él lleva tiempo estando así, básicamente, desde que Kelly se marchó el año pasado de un día para otro sin decir nada. 

—Estoy mejor. Siento la tabarra que te di ayer, no era mi intención.

—No tienes nada que sentir. Somos amigos y los amigos se escuchan. Yo... Siento haberte dicho como si nada que Kelly... Ya sabes.

El día anterior, solté de repente que Kelly está saliendo con Mark. No tenía ni la más mínima idea de que Zack no había sido capaz de contárselo y, sin pretenderlo, acabé metiendo la pata.

—No te preocupes por eso... Era de esperar. Y, supongo que, al final eso era lo que necesitaba saber para hacerme a la idea de que Kelly no va a volver. 

Yo asiento con mi cabeza.

—Para pasar página.

Él sonríe con la boca cerrada, asintiendo también.

—¿Vienes a ver a Zack? —pregunta, cambiando de tema—. Si es así, no sé dónde se ha metido. Se suponía que iba a salir conmigo y lo he perdido por el camino —dice, riendo.

—No te preocupes, yo me encargaré de encontrarlo. ¡Tengo algo importante que decirle! —exclamo, antes de escuchar a Zeta decir: 

—¡Suerte con eso!

Y tras eso, abro las puertas del bar de copas para adentrarme en el ambiente de la fiesta. Las luces de colores me ciegan la vista por un segundo, pero cuando vuelvo a ver con claridad, doy unos pasos hacia adelante, y entonces, encuentro a Zack cerca de una mesa, con la persona que menos espero. Y lo que veo ahí, hace que todo mi mundo, se paralice.

Zack y Marlene... ¿Se están besando?

La presión en mi pecho, hace que deje de respirar

—No puede ser, no puede ser... —Intento negarme a mí misma, llevándome una temblorosa mano a mi pecho, tratando de calmar mis nervios y mi respiración acelerada. De repente, mi vista está nublada, haciendo que todo de vueltas a mi alrededor.

Dos lágrimas caen por mis mejillas y acto seguido, me vuelvo a dar la vuelta para salir de allí, tratando no caerme por el camino, ya que las lágrimas están agolpadas en mis ojos y no veo con claridad. Siento como si todo mi cuerpo estuviera temblando y por un momento, algo dentro de mí, quiere autoengañarme, hacerme pensar que solo es un mal sueño del que voy a despertar.

Pero no, desgraciadamente, esto acaba de pasar de verdad.

—Eve... —Zeta se acerca a mí cuando me ve salir así—. ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?

—¡Déjame! No, no puedo...

No puedo hablar, no puedo pensar con claridad.

Corro de vuelta al coche de Naida y ahí, Zoe es la siguiente en preocuparse.

FADE AWAY [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora