Capítulo 27. Malas noticias.

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Estoy profundamente dormida, cuando una suave melodía, comienza a sonar en mi cabeza haciéndome despertar.

¿Es que me he quedado dormida y lo que estoy escuchando es el despertador de mi teléfono? —me pregunto a mí misma, al tiempo que froto mis ojos con el dorso de mis manos.

Pero no. Cuando abro los ojos, me doy cuenta de que aún es de noche y lo que está sonando, es una llamada entrante en mi teléfono.

—¿Qué hora es? —pregunta Zack, en un murmullo suave.

—Las 3:56 de la madrugada... —respondo, cuando agarro mi teléfono de la mesita de al lado de la cama—. Y... Me está llamando Kelly... —comento, temiéndome lo peor. Ella nunca suele llamar sobre esta hora porque sabe perfectamente que aquí es de madrugada, por lo tanto, si lo está haciendo ahora, es porque debe de haber pasado algo grave.

Trago, nerviosa y me quito de encima la suave sabana de la cama para levantarme y cogerle el teléfono a mi mejor amiga.

—¿Kelly? —pregunto, cuando por fin cojo la llamada.

—¡Eve! —exclama ella y escucho claramente como está llorando con desesperación.

—Kelly, ¿qué ha pasado? ¿Por qué estás llorando? —pregunto, agitada. 

Zack, que se ha levantado y ha venido detrás mía al verme tan nerviosa, me abraza por detrás y deja un beso suave sobre mi hombro.

—Eve mi abuela ha muerto hace unas horas —dice, agitada.

—¿Qué? —pregunto, completamente fuera de lugar—. Pe... pe... pe... pero...

La abuela de Kelly llevaba meses estando sin estar. Y tanto Kelly como su madre estaban cuidando de ella. Pero no pensaba que estuviera tan mal como para... Morirse.

—Llevaba una semana ingresada en el hospital, Eve... De repente pegó un bajón muy fuerte y ahora... —Ella toma una fuerte respiración—. Ahora no está, Eve... No está... —repite, volviendo a sollozar, y eso hace que cada vello de mi piel se erice y una lágrima recorra mi rostro.

Claro... Eso explica porque estaba tan rara por teléfono hace unos días. 

¡Y yo pensando que se había peleado con Mark! 

—Lo siento mucho, Kelly... —digo, finalmente, después de unos segundos en completo estado de shock—. No sé... —Suspiro. No tengo ni la más mínima idea de que decirle para poder consolarla. Sobre todo, porque no creo que realmente haya algo que pueda consolarla en este momento.

—No tienes que decir nada, Eve... Solo... —Escucho como se suena la nariz de tanto llorar—. Solo necesitaba hablar contigo. Hace horas desde que ha pasado y ahora... Ahora estoy en el tanatorio con mi madre y con Adam... Y quería hablar contigo porque esto ha pasado tan rápido que no me había dado tiempo a procesarlo y ahora que lo he hecho me siento fatal y necesitaba escuchar a mi mejor amiga.

—Yo estoy contigo aunque no esté allí, Kelly. Eso tenlo claro siempre. De hecho... —Me llevo el dedo pulgar a la boca, pensativa—. Pienso volver unos días para estar contigo en este momento, ¿vale?

Zack, que hace un momento que se ha sentado en la mesa de la cocina y me ha sentado sobre su regazo, me mira, extrañado.

—No —dice Kelly—. No puedes hacer eso.

—¡Claro que puedo! ¡Y pienso hacerlo! No hay nada más importante que estar con mi mejor amiga en estos momentos.

—Sí hay algo más importante, Eve; tu trabajo como modelo.

FADE AWAY [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora