Después de aceptar el amor de Kazuha y también aceptar el suyo hacía el, tanto el albino como el peli azul empezaron ser novios, con el inconveniente que el joven marioneta no tiene idea de cómo funcionan las relaciones, pero con ayuda de Kazuha, Na...
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Flashback
Ambos volvieron al mismo cuarto en la posada que siempre residen en puerto Ormos.
Kazuha acomoda sus cosas, hoy caminaron mucho además de nadar, se sentía bastante cansado pero feliz porque por fin volvería a dormir con el, porque como había dicho antes, no era tan seguido.
Yue por su lado se encuentra algo intranquilo, pues desde ese primer beso en la aldea Vimara no puede dejar de perderse ya no solo en los carmesí de los ojos de su amado, si no tambien en esos pomposos labios que lo incitan a besarlo, pero joder, la vergüenza y la falta confianza en hacerlo se lo impiden, por lo que callado empiezan a acomodarse.
Por el lado de Kazuha el en el baño se dedica a ducharse y cambiarse de ropa, en cambio Yue solo prefiere ponerse su pijama.
Despues lo ve salir con esa linda sonrisa luciendo mas comodo y con su cabello todo mojado y suelto.
— Te ves bien.
Halaga Yue con los brazos cruzados mirándolo con una sonrisa la cual desaparece al ponerse nervioso cuando ve a Kazuha acercarse a el para abrazarlo sin avisar, el obviamente se queda tieso pues no se lo esperaba pero después se relaja y le corresponde, pero no puede evitar sentir cosquillitas cuando la nariz de su albino roza con su cuello sensible y su respiración tampoco ayuda.
— ¿K-Kazuha? — lo llama algo nervioso y su mejillas empiezan a calentarse, y siente que lo aprieta más fuerte.
— Te voy a extrañar.
"Oh, con que de eso se trataba"
— Yo... Yo también te extrañaré Kazuha.
Y definitivamente lo haría, siendo el su única vida social junto a Nahida la cual también pasaba muy ocupada.
— Si, pero ahora te extrañaré más, no voy a dejar de pensarte, ni en dejar de querer estar así contigo, no sabes las ganas que tengo de que vengas conmigo, me encanta explorar Sumeru contigo, pero hay tanto que quiero enseñarte, pero sobre todo no separarme de ti.
Ay Yue, ahora lo tienes muy consentido, ¿Qué harás al respecto?
Pues decide tranquilizarlo, o al menos intentarlo acariciando con cuidado la cabellera albina de su chico mientras ambos disfrutan del abrazo.
— Entiendo, creeme que tampoco me gusta la idea de alejarnos por un tiempo, pero te prometo que viajaremos juntos en un futuro, en dos años posiblemente acabe mis estudios, y tú sabes que si fuera por mi los dejaría de inmediato para escaparme contigo pero tengo a alguien a quien quiero enorgullecer.
