Capítulo 6: Scarameow // +Aviso

171 25 15
                                    

Era una tarde en las concurridas calles de la ciudad de Sumeru, y muchos ciudadanos observaban con ternura a la pareja de chicos que caminaban, cada uno cargando un gato en sus brazos, mientras se dirigían al veterinario

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era una tarde en las concurridas calles de la ciudad de Sumeru, y muchos ciudadanos observaban con ternura a la pareja de chicos que caminaban, cada uno cargando un gato en sus brazos, mientras se dirigían al veterinario.

— Hmm, creo que es por aquí —señaló el de ojos índigo, volteando en una esquina, mientras su novio lo seguía.

— Cariño, no es por nada, pero me da curiosidad. ¿Cómo es que conoces este veterinario? Está bastante escondido, y yo que he pasado tanto tiempo aquí, ni siquiera me había percatado de su existencia —preguntó Kazuha, intrigado.

— Oh... bueno, no es una gran historia —respondió con desinterés, mirando al frente—. Hace unos meses, cuando no estabas, un pequeño pájaro cayó del nido en el que estaba, y yo me encontraba leyendo un libro bajo un árbol, en eso lo veo caer, y sin darme cuenta ya lo había atrapado pero como fue desde muy alto, se terminó lastimando el ala, el aun estaba muy pequeño y frágil.  Al principio no pensé en ayudarlo, y dejarlo solo en el nido, siendo sincero, pero el pájaro se veía muy mal, en el nido no iba a sobrevivir. Y bueno resto es historia; lo ayudé a recuperarse gracias a esta veterinaria, y pudo sobrevivir. Lo dejé en libertad, y a veces me visita en la ventana de mi cuarto. Aunque ahora me preocupan los gatos... espero que no sean cazadores.

Yue giró la mirada hacia Kazuha, quien lo observaba enternecido por la historia. Yue soltó una risa burlona.

— ¡Vamos! No es para tanto. ¿Tan mala imagen tienes de mí que te sorprende? Bueno, no te culpo si es así —sonrió mientras miraba al gatito en sus brazos.

— Sabes que ya no veo maldad en ti. El pasado es pasado, pero lo que hiciste fue muy tierno —respondió el menor, acercándose para besar la pálida mejilla del chico de cabello azul, quien reaccionó sonrojándose, algo avergonzado.

Al llegar a la veterinaria, fueron recibidos con una sonrisa por la veterinaria, que abrió la puerta.

— ¡Oh! Tú eres Yue, ¿verdad? —El nombrado asintió y Kae, la veterinaria, lo dejó pasar—. ¿Cómo está el pequeño pajarito? ¿Pudo recuperarse?

— Sí, está bien, en libertad. Ya es adulto y a veces me visita —respondió con sinceridad, con su típico rostro inexpresivo, mientras Kazuha sonreía cómodamente en el acogedor consultorio.

— Jeje, me alegro mucho —contestó Kae, alegre, y observó a los gatos que traían ambos chicos—. Veo que estos gatitos son el motivo de la consulta. Pueden dejarlos en la mesa para que los examine. También me gustaría que me expliquen qué les sucede.

Ambos hicieron caso y dejaron a los felinos sobre la mesa. La veterinaria comenzó a revisarlos mientras escuchaba al chico de ojos índigos explicar.

— Lo acabamos de adoptar. Queremos que lo revise para ver si está bien de peso y que nos diga qué puede comer a esta edad, además de cualquier otro cuidado que necesite. Yo cubriré los gastos.

Aprendiendo a amarte (Pausada hasta febrero 2025)❀•- Kazuscara / KazuwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora