Heroes and Villians || Crossover || BNHA/TW ||

Prologue: The Ramshackle Dorm

Cuando le dijeron que el dormitorio estaba abandonado no pensó que lo dijeran de forma literal.

El edificio frente a él estaba casi cayéndose de lo viejo y descuidado que se encontraba, las tumbas en el patio solo dejaban mucho que desear acerca de la muerte, por un momento pensó que Crowley le estaba haciendo una broma de mal gusto.

"Esto es... demasiado encantador", no supo qué decirle ya que el hombre parecía muy orgulloso de la infraestructura. Los dos entraron en el dormitorio para darse cuenta que el exterior estaba más bonito que el interior. Desde telarañas hasta insectos y roedores. Ese lugar parecía una colmena llena de bichos y enfermedades.

"Por el momento alojarse aquí al menos te mantendrá a salvo de la lluvia. Regresare para investigar más así que sientete como en casa", empezó a salir por la puerta no sin antes darle una sonrisa y decirle. "¡No estes deambulando por la escuela!"

Izuku no dio crédito de que haría tal cosa. ¡Ese lugar era una trampa mortal! No había manera de que un lugar así existiera en una escuela que parecía más un castillo que otra cosa, había visto que todo el lugar estaba completamente cuidado solo para que este "dormitorio" estuviera a punto de caerse. Casi soltó un chillido al ver a una rata pasar por su pie y la madera del piso casi se rompe. Suspiro al quitar una de las sábanas que cubrían uno de los sillones, todo en ese lugar tenía que ser cambiado, los sillones estaban mohosos. "Tengo que limpiar para al menos sentarme"

Tal y como dijo Crowley, la lluvia llegó sin imprevisto. Tal parecía que el cielo estaba llorando de su desgracia y lo supo bien cuando algunas gotas empezaron a caerle en la cabeza, el techo tenía goteras.

"Genial, no el edificio me quiere", se dejó caer en el suelo dejando que las gotas de la lluvia lo mojaran un poco. Estaba cansado e intentaba procesar todo lo que estaba sucediendo. Lo primero era que había muerto, se suicidó, de eso no había duda; después se encontraba en un ataúd y es sacado por un mapache que habla y lanzallamas, es perseguido por este hasta lo que parece ser una biblioteca y conoce al tipo que viste como un personaje de la peste negra y descubre que se encuentra en una escuela de magia, llegan a una ceremonia de entrada donde le hacen hablar a un espejo parlante el cual vio su alma y le dijo que estaba tan vacío como un cascarón, eso último no le sorprende ya se imaginaba que ese sería el resultado debido a su condición, Grimm intenta cocinarlo vivo y el director casi lo hecha a la calle solo para después descubrir que Japón no existe y terminan yendo a la biblioteca a ver los mapas y descubren que el no es de allí sino de otro mundo u otro planeta, algo nada alentador. "Es como si la vida se estuviera burlando de mi."

Guardó silencio por unos momentos hasta que escuchó un chillido. "¡GIIIIGHHH! ¡De verdad la lluvia está muy fuerte!", escuchó detrás suyo. Izuku volteo sorprendido solo para encontrarse con Grim quien parecía estar muy divertido con su reacción. "¡Gyaahahahaha! Tienes esa estúpida mirada en tu cara como una araña atacada por agua, sabes."

"¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Cómo entraste?! ¡¿No te habían echado?!", Sus preguntas solo parecieron subir el ego de la criatura que solo se limitó a sonreír y mirar con superioridad.

"No tendré problemas para volver a la escuela a escondidas. Si crees que ser expulsado me hará renunciar a entrar en la escuela están equivocados, sabes"

"¿Por qué quieres entrar en esta escuela?", pregunto al ver lo desesperado que se encontraba el animal por ser integrado.

"Esa es una respuesta muy simple, sabes. ¡Soy un gran genio que está destinado a ser un gran mago de todos!", su mirada se volvió soñadora. "Siempre, siempre... he estado esperando que el carruaje oscuro venga a recogerme", luego su semblante se había opacado por las lágrimas contenidas en sus ojos. "...Pero... pero...", su mirada era apagada y muchas emociones fueron identificadas por Midoriya. "El espejo de las sombras no tiene buen ojo para eso, sabes. Por eso vine aquí solo por mi cuenta. No dejarme entrar sería una pérdida para el mundo", El pecoso dudaba mucho de que eso último fuera cierto. "Simplemente no entiendo a los humanos, sabes, ¡Hyaaa!... ¡Qué frío! ¡El techo está goteando, sabes!", suspiro el humano, ya se estaba tardando mucho en darse cuenta que estaba justo debajo de una gotera. "¡Fgyaaa! Sigue goteando más agua, ¡Mis adorables orejas se apagaran a este ritmo!"