II
─¿Porque se comporta así conmigo?─ Me preguntaba a mi misma mientras secaba mi corto cabello, con una secadora pequeña. Elyza me había confesado su amor desde hace mucho tiempo y apenas hace 6 meses de alguna manera empeze a corresponderle. Aunque, siempre que terminamos de hacer este tipo de cosas, empieza a ser cortante y no se atreve a mirarme. Pensaba que era porque le avergonzaba ese tipo de situaciones y se me hacia tierno, pero con el tiempo comenze a pensar que realmente puede ser por otra cosa.
─Talvez... ¿Ella solo me quiere para esto?─ Mire hacia bajo mirando hacia mis pies, después mire el espejo y me mire a mi misma. Elyza ¿sería capaz de usarme para eso? No, ella no sería capaz de usarme. Talvez la haga sentir mal el que yo solo me acerque a ella por eso. Esto es mi culpa, amo a Hany pero Ely... siempre me hace sentir hermosa, amada, cuidada, protegida y sabe donde tocarme.
─ ¿A ella le duele esta situación?─ Carcomia mi cabeza con tantas preguntas que no podía, pensar en nada más. Estaba haciéndome bolita en mi propia culpa. ─ ¡Princesa! ¡Elyza!, ¡Ya esta la comida vengan!─ Hany había gritado para que fuéramos a comer, había olvidado por completo la comida. Me cambie con unas prendas parecidas a las que tenia anteriormente para evitar sospechas y me diriji al comedor, donde ya estaba Elyza comiendo. Mientras que Hany colocaba un plato algo pequeño alado del suyo. Claramente era mío, no suelo comer demasiado.
─Huele delicioso, gracias por la comida mi vida.
Hable contenta y me senté aún lado de Hany.
─Espero que les guste, intente cambiar un poco la receta, aver que tal sabe─ Hany hablo para empezar a comer. La comida estaba muy buena, realmente deliciosa. Pero algo me distraía del sabor...Elyza estaba comiendo muy desanimada.
─Oye Elyza, ¿que pasa? ¿No te gusto la comida?─ Hany volvió a hablar mientras limpiaba sus labios bañados en crema con una servilleta que estaba alado de ella. Al momento que ella pregunto eso Elyza elevo la cabeza y río, cambiando por completo su ánimo de un momento a otro.
─JaJaJaJa, que dices, esta delicioso, estaba tan concentrada comiendo que no me di cuenta que estaba muy callada─ Esto causó risas entre nosotras tres, y al ver su sonrisa bañada de crema, recordé el porqué engañaba a Hany con ella. Ella nunca estaba triste, nunca mostraba su dolor, ella siempre cuidaba de mi cuando estaba mal, cuando peleaba con Hany, ella siempre estaba ahí. Ella siempre tenía una sonrisa para mi. A ella no le importaba mis errores, mis inseguridades, ella siempre me hacía reír y me hacía olvidar mis tristezas. No podía estar triste a su lado, porque siempre buscaba la manera de hacerme reír. Algo que Hany no hace, la amo y me encanta pero siempre esta sería. Muchas veces sus actitudes me confunden y me hacen sentir menos. Hany me hace sentir que ella es demasiado para mi, pero también siempre me muestra su dolor pero su dolor también me hiere. Y Elyza es mi cuento de hadas y risas, me gustan las dos.
─¿Por cierto se enteraron del chisme?─ Elyza hablo espontáneamente y chisme es chisme. Al momento puse mi atención en ella y Hany igual. ─Encontraron a Elias follando con el profesor de medicina de primer semestre, en los salones de limpieza del segundo piso. Asta los grabaron, ya se me hacia que Elias era gay ¿pero el profesor? El se veía el hombre más hetero que e conocido─ Elyza hablo mientras comía, aveces pienso que parece una niña de 3 años aprendiendo a comer pero aún así es linda.
Voltie a ver a Hany, ella comía tranquila y delicada como si de la realeza se tratara.
─Era de esperar, ya habían muchos rumores de ese profesor. ¿Aunque esperar de Elias? El parece que cayó del cielo por accidente por lo torpe y inocente que es─ Yo permanecía callada ante la conversación, me gustaba admirar la belleza de mis dos amores.
─Tienes razón, pero como dicen, los más tranquilos son los más pervertidos─ Dijo Elyza comiendo un poco, y claramente vi aquella mirada discreta.
Aquella sonrisa y esa mirada rápida que decía "Eres como el, una pervertida". Automáticamente cuando capte su mirada, no pude evitar reaccionar con vergüenza y el color rojo rápidamente subió a mis mejillas, agache mi rostro rápidamente para que Hany no la viera. Ellas seguían con su conversación.
─Si lo se, los más santos son el mismo demonio, pero en fin. Por cierto Elyza ¿vas a ir a las clases de guitarra? Hoy es la primera clase─ Hany comentaba sobre esto, tanto como mi novia, como mi amante tocaban la guitarra y muy bien. Ejem los instrumentos, pero Hany es la Acústica, mientras que Elyza es la eléctrica, las dos tocan el piano y Elyza también el Violín y Hany esta aprendiendo, son muy talentosas, pero quieren aprender más, así que se habían inscrito a un par de clases de violín y guitarra. Al parecer la primera clase sería de guitarra.
─¿Es hoy? Lo olvide, deja preparo mi guitarra y si quieres no vamos ahorita─ Elyza dijo metiendo el último bocado de comida a su boca para comerlo y después limpiar su boca con una servilleta quitando cualquier rastro de comida que hubiese. Ella come muy rápido, demasiado para ser verdad. Hany solo asintió ante la propuesta de Elyza, la cual sonrió y se levantó de la mesa. Claramente iría por su guitarra y la prepararía en su estuche. Casi a los minutos después Hany me dio un beso en la mejilla, para después levantarse de la mesa y ir a preparar sus cosas de igual manera. Yo por pero lado, empeze a juntar los platos sucios y los llevaría al lava platos donde empezaría la lavar estos mismos. A los 15 minutos después Hany y Elyza saldrían las dos, cada una con un estuche de guitarra. Hany se despidió de mi con un beso lento y calmado y Elyza con una sonrisa.
─Volvemos a las 7:30 pm cuídate Chanelle.
Dijo Elyza la cual salia detrás de Hany. Me gustaría poder despedirla con un beso también.
╭ · ·
↑ ᵗᵒ ᵗʰᵉ ᶜʳᵉᵃᵗᵒʳ
ᵖˡᵉᵃˢᵉ ಇ
༅ ೃ༄
❍; ˋ ↻𝙵𝚒𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸╶ˊ
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⇰𝙿𝚎𝚌𝚊𝚍𝚘 𝚎𝚗 𝚕𝚊 𝚝𝚎𝚗𝚝𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗✰
Teen FictionTres chicas, una pareja, un engaño, una traición. En el mundo del amor y el deseo juegan muchas piezas, demostrando que asta la flor más hermosa y inofensiva tiene espinas. La confianza entre mejores amigas, y el amor entre novias. Un pecado que nac...