Pestañita; Spreen (Pausada) (Arreglandola)

Capitulo 3.

Narra Alba Díaz.

Cuando llegamos me hizo pasar y me senté, para que luego una gatita con manchas blanca se me ponga en el regazo.

Le hice mimos y ella solo se durmió.

─¿Como se llama? ─Le pregunté.─

─Micha. ─Soltó seco.─

─Que linda. ─Acaricie.─

Se fue a su armario, o que se yo donde se fue.

Y regreso con una remera y una pantalonera anchas de estrellitas blancas y negras.

─Toma, ponete eso. ─Me lo tiró.─

─Gracias. ─Dije.─

Agarro una toalla, y se fue.

Agarre a micha y me senté en el sillón que había ahí, No me quería dormir, Alta vergüenza.

Al rato gire al sentir una sombra.

Escanee todo el cuerpo de Iván. Con ese shots de rayas y sus rulitos todos mojados, Con sus ojotas de Nike y Sin remera, Me muero.

Pase mi lengua por mis labios, para humedecer un poco, ya que estaban partiendose.

Iván rodeo sus ojos y se dio media vuelta.

─Dormite. ─Dijo sentándose en un lado de la cama.─

Me pare y me acomode en la cama.

El hizo lo mismo, pero bien en la orilla.

─No te preocupes, no tengo ninguna enfermedad. ─Dije.─

─Por si las moscas, quien sabe. ─Tiró el.─

Rodee mis ojos y me dormí.

Narra Iván Buhajeruk.

Me levanté para poder ver a la pibita, ¿Lalva? ¿Cierto?

Estaba en una orilla de la cama, un poco más y se cae.

Me levanté, hecho pija, la alze un poco y la acomode, Dios que piba más inquieta.

Baje, para ver a mi papá, a Julia, mi madrastra, Y su insoportable hija, Carol.

─¡Ivu! ─Grito insoportable.─

─Déjame, pelotuda─La quité de encima.─

─Aver, boludo, respeta. ─Dijo mi papá, o bueno Hugo.─

─Y bueno, decile a ella, re insoportable. ─Dije.─

─Pero si sos igual. ─Dijo Julia.─

Agarre una taza y Estefanía (La sirvienta) me trajo el café.

─Gracias. ─La mire.─

─De nada joven, Buen días.─ Asintió.─

Me senté en la otra punta de la mesa.

─¿Y la mina esa? ¿Es tu novia? ─Dijo mi papá.─

─Em. ─Pensé.─

─Dime qué si. ─Suplico.─

─Dios, que increíble, si, si es mi novia, listo, déjame de joder aunque sea un minuto. ─Agarre la taza.─

Subí.

─Eu, levántate. ─Desperté.─

Abrió esos ojos verdes, con su cabello rojizo, en la cara, y esas pequitas.

Que tier...

─¿Que paso?─ Dijo dormida.─

─Levántate. ─Respondí.─