ℌ𝔦𝔯𝔞𝔢𝔱𝔥 | Un término galés, para una profunda nostalgia por un lugar, en el que nunca se ha estado.
𝔈𝔫 𝔡𝔬𝔫𝔡𝔢.... "Adora Yvonne Bell, una joven bruja, que llega a Forks luego de que por ciertas cuestiones abandona Los Ángeles, para poder...
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───𝐃𝐄 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃, 𝐋𝐀 lluvia no para aquí. ―dice Adora, parada en la salida de la escuela, viendo la lluvia caer. ―Me sorprende que no tengan tantos accidentes automovilísticos, con este clima.
―Las personas están acostumbradas a prepararse para cualquier inconveniente, se adaptaron. ―Phoebe miro a la azabache, ambas estaban juntas esperando al resto de los chicos. ―Te acostumbraras con el tiempo.
―Todo es muy monótono, ¿No es aburrido?. ―pregunta.
―Puede que lo sea para los demás, no para nosotros... siempre hay algo fuera de lo usual en nuestro mundo, lo sabes.
Adora voltea a verla, notando que la castaña tenía sus ojos posados en un libro un tanto viejo a su parecer, con una portada sin título por lo que desconocía del tema. No había interactuado mucho con ella desde que llego, siempre estaba con Cassiel o sola, además no tuvo la mejor experiencia con hacer amigas, por lo que estaba fuera de su elemento.
―Tengo planes para salir con Cassiel en unos días, tal vez les gustaría sumarse. ―le conto vagamente su plan, ya que aún no tenía nada organizado. ―Queremos recorrer Port Ángeles o la Push.
―No vamos mucho a la Push, no somos bien recibidos. ―le cuenta, lo que capta su atención.
―Me contaron que no tenemos problemas con la tribu, que hay ciertos acuerdos que nos permite vivir en paz. ―se acerca a ella, para no ser escuchadas, aunque no hablaban muy alto.
―Existe, pero eso no le quita que hay cierto repudio hacia nosotros. ―ella levanta la vista de su libro, para verla. ―No atacan, pero nos desprecian con sus mirada y palabras, creen que somos malos por solo ser diferentes.
―Y ellos no son quienes, para decir, quien es diferente y quien no. ―deja salir una risa sin gracia, cuando cierto grupo paso cerca de ellas.
Las dos brujas vieron a los hermanos Cullen cruzar, ninguno de ellos poso su atención en ellas o casi ninguno de ellos, rápidamente los ojos de Jasper encontraron los de Adora, quien se sorprendió ante esto, pero le dio una sutil sonrisa como un saludo, aunque él aparto su mirada al verla sonreír.
Phoebe vio todo esto, pero se guardó su comentario hasta que la familia de inmortales, desapareció de su campo de visión y supo que era seguro hablar.
―Lo mejor es que estés lejos de ellos, el aquelarre solo los tolera, por lo que mejor es estar lejos y que cuides tus movimientos. ―dejo salir un suave suspiro. ―Edward puede leer los pensamientos, pero los nuestros se bloquean cuando trata de entrar, creemos que Alice puede calcular probabilidades de las decisiones de las personas.
―¿Cómo ver el futuro?.
―Algo sí, pero no a la vez... nadie comprende bien su don, tampoco los muestra muy abiertamente y nadie quiere usar magia en ella, no sabemos si se dará cuenta y llegué a descubrir el aquelarre.
