°•Alaska Y Zulia•° Un Amor De Temperatura

● Calor ●

Algo que Alaska tiene que vivir cuando visita a su pareja es el calor insoportable y sofocante.
Incluso que va con ropa  fresca y ligera el calor es horrible.
Pero el hará todo por ver a sí novio feliz.
Y aveces no es tan malo

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Se encontraba el estadounidense recostado en una mesa junto un pequeño ventilador. Sentía como el aire se empezaba a volver caliente.

Solo quería que calor bajara un poco. Zulia tuvo que salir por una emergencia.

— "si tienes mucho calor date un baño, hay un toalla en el buro " recordó esa palabra. Eran las 12:13 de la tarde y el calor se volvía más intenso.

—Con que así será el infierno— con cansancio tomó la toalla y se metió al baño. Se quito la ropa para entrar en la ducha y abrir la regadera.

El agua fluía por su cuerpo dándole un momento de calma a su mente.Ya entendia porque al agua le dicen vida. Era refrescante quería estar así por horas. Pasado una media hora escuchó como la puerta principal se abría llamándo su atención. Se puso la toalla en la cintura y salió del baño.

—Veo que alguien no soporta el calor
de esta zona— se burló poniendo en la mesa la bolsa que traía en mano.

—No te burles de mi que tu eres igual con el frío— Replicó molesto. Miro en la bolsa donde había unos limones. —y para que los limones— preguntó.

—Son para hacer jugo de papelón con hielo, eso te refrescara un poco—
Explicó agarrando la bolsa para sacar los limones y empezar a cortarlos.

—No me gusta el calor, es sofocante—el alaskeño solo quería volver a sus tierras pero el haría todo por estar con su novio. —Prefiero visitarte en invierno o lo que sea que pase aquí en esa época—

—A mi me gusta cuando me visitas en verano— Una sonrisa se formó en su rostro al ver la expresión confundida de su novio. Exprimia los limones con algo de fuerza para sacar el jugo. Para su pareja el calor era insoportable pero para el era un día normal.

—¿Como te va a gustar que te visite en verano? Si me estoy muriendo de calor— Pregunto indignado.

El ojis verdes se giro para ver al más alto con una expresión de burla y cierta malicia. —Porque me gusta verte sin camisa— Dijo coqueto guiñando un ojo.

El más alto no sabía que sentír si molestia por el intento de coqueto tan insultante o sentirse alagado por el intento de cumplido. Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar la voz del zuliano

—Anda a vestirte antes de comer.

Se dio cuenta de no tenía ropa a excepción de su toalla que cubría sus glúteos. Sintió como la sangre subía a sus mejillas. Si, ambos ya se habían visto desnudos pero aún le daba vergüenza.

Fue a cambiarse tan rápido que como cuando el Imperio español escuchaba  la palabra oro.

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Pasado unos minutos la comida estaba lista y servida el la mesa. Los dos sentados empezaron a comer tranquilos sin dirigir ninguna palabra.
Era lindo estar así, los dos solos y en armonía pero nada dura para siempre.

El celular del zuliano empezó a sonar. Leyó quien era y con fastidio atendió al saber que era Caracas.

—Ahora ¿Qué queres— el caraqueño amaba acabar con la paciencia de su hermano.

Alaska solo pudo adivinar quien era por su forma de contestar. Siendo sincero Caracas también acababa su paciencia. Una vez tuvo que ir con USA a una reunión con Venezuela y conoció  al nombrado. Fueron las dos horas más largas de su vida.

Termino su llamada y ambos siguieron comiendo. Prefiero no preguntar de que hablaron por que su cara era de todo menos buena.

El silencio ganó en esa mesa mientras ambos estaban metidos en sus pensamientos.

—¿Quieres ir por helado para aliviar el calor?— preguntó el más bajo.

—Claro que si, tu sabes que yo nunca me negaría a comer un helado.

Estrañaba comer helado con su pareja y en Alaska solo le daría una hipotermia.

Zulia se río un poco la reacción del chico.

—Creo que el calor no es tan malo al final de cuentas.
Admitió.

Comer helado era todo lo que necesitaba para refrescarse.

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Alta esquizofrenia que tengo para inventarme esto.

Bueno eso fue todo.