Ya no quiero estar aquí

Aprendí a fingir estar bien

¡Ha regresado el amor de sus vidas! ¡¡Saltemos por Marta en su cumple! 🥳🎊🎉!! *Inserta música*

Sí, mis chistes son malos, lo sé. La verdad es que tuve inconvenientes para actualizar, mi vida se tornó difícil cuando tuve que hacer trámites sin mi madre 😞. Además, se fue la luz. Un camión casi me atropella, un platillo volador me absorbió y luego me lanzó a un desierto. Mi cuerpo volo en mil pedazos.

Creo que definitivamente debo buscar otra ocupación, los chistes no son lo mío. Se fue la luz y sin eso no podía actualizar, pero ya estoy de vuelta y aproveché para traerles otro capítulo narrado por su extraterrestre bipolar. ¡Espero que lo disfruten!

También quiero agradecer a ZualyFigueroaJose por los mensajes tan bonitos que me deja por interno.
Me hace muy feliz. Los quiero mucho, queridos lectores. Ustedes me motivan a seguir escribiendo ❤️.

***

Ashtor

¿Por qué mierda me quedé callado?

Demasiado fácil, eres un idiota

¿Por qué permití que se marchara?

Aquí hay una gran escasez de cerebros.

¿Por qué pierdo el tiempo conversando con mi subconsciente?

La esquizofrenia esta fuerta en casita.

Maldita sea.

Siento cómo mi cuerpo se calienta, me paso las manos por el cabello en un gesto desesperado. Siento una urgencia... siento... Comienzo a dar pasos cortos hacia mi mesita de noche. Abro el pequeño cajón y veo la bolsita blanca. Trago saliva y vuelvo a cerrarla.

—¡Cálmate, Haziel!—me digo a mi mismo.

—Muy bien, drogadicto—me llama papá entrando a mi habitación , vestido elegante y remangandose las mangas de la camisa—.Mañana tendrás una conferencia de prensa donde admitirás que la puta esa, fue quien te secuestró y...

La sangre me sube a la cabeza. La vena de mi frente late con fuerza. Aprieto los puños y lo agarro del cuello de la camisa.

—¡Nunca vuelvas a insultarla, nunca más, papá!

Él me mira con burla.

Se libera con facilidad de mi agarre y comienza a reír. Da media vuelta frotándose la nariz burlonamente. Cierra la misma mano en un puño. Antes de que pueda reaccionar, me golpea en la cara, haciéndome tambalear y caer al suelo. Pongo mis manos a ambos lados y bajo la cabeza.

—¡Nunca vuelvas a mirarme a los ojos! —me grita—. El perro siempre debe obedecer a su amo. Tú no eres más que algo insignificante.

"No levantes la cabeza"—me repito en mi cabeza.

—¿Creíste que podrías esconderte todo este tiempo de mí?

—Solo quiero tener una vida normal. Con la mujer que amo —susurro más para mí que para él.

Papá sonríe de lado.

—Entiende algo, Haziel. Nunca podrías tener una vida normal después de lo que hiciste en el pasado. ¿O qué? ¿Quieres que todo el mundo se entere de que...?

—¡Fue un accidente! —levanto la voz. Siento mis ojos humedecerse. Siento asco ante mi vulnerabilidad frente a papá.

—Llámalo como quieras, pero fue un crimen. Y si no quieres pasar el resto de tu vida en una celda rodeado de ratas, más te vale seguir mis órdenes.