Una persona caminaba a paso lento por unos pasillos en una gran mansión y llevaba una charola con con comida.
Después de unos momentos llegó a un lugar era una puerta.
—Hinata-sama voy a entrar—
Porsupuesto que no recibió respuesta y entraria.
Al entrar se veria una habitación que aparentaba ser normal.
Pero se distinguió una figura era una chica de cabello negro azulado.
Esta solo estaba sentada y miraba al suelo sin ninguna expresión en particular.
—Traje su almuerzo—
Neji dejaria la bandeja con comida y notaria que habia otra al lado.
Apenas habia tocado su comida de la noche anterior.
Hinata se veía más pálida de lo que nunca fue, había perdido mucho peso, volviéndose ya muy delgada y frágil, también muy cansada por lo que se veía las ojeras debajo de sus ojos y una expresión muy rara.
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—¿No ha vuelto aún?—Esas fueron las palabras que escaparon de sus labios en un tono monótono.
Neji solo miró con pena otra vez le hacian la misma pregunta.
Hinata habia sido de las pocas personas que no habia traicionado a Naruto y aún no aceptaba que Naruto estaba "muerto" ella tenia la esperanza que el vendría y mostraria esa cálida sonrisa que hacia que su corazón se derritiera.
Neji solo pudo colocar su mano en su hombro.
—Lo siento—Dijo con todo el dolor del mundo.
Solo esperaba que algun dia su prima pudiese superar esto.
Podia ver que en sus manos habia una especie de esposas que restringian sus movimientos y la razón principal era para que no se hiciese daño a si misma.
Recuerda aquel dia que la detuvieron de quitarse la vida con un Kunai.
Cambio de escena.
Se ve a un hombre saliendo de una habitación se notaba molesto..
Esta persona era ni más ni menos que Hiashi Hyuga.
La razón de su enojo es que acababa de salir de una reunión de los consejeros de su clan.
En aquella reunión se habia decretado que su hija primogénita seria puesta en un matrimonio arreglado con Kiba Inozuka e incluso su segunda hija Hanabi fue puesta en aquel compromiso arreglado.
Porsupuesto el se negó pero no pudo hacer nada debido a que muchos estaban a favor.
—Lo siento Hinata, Hanabi y Hana—Pensaba Hiashi.
Si talvez hubiese sido un mejor padre talvez las cosas serian distintas y su hija no estaria pasando por esto.
Su esposa fallecida debia estar muy decepcionada de el.
