—Estoy tan feliz por ti, Jimin —Taehyung le abraza para reconfortarle—. ¿Ya ves, cariño? La vida sí te tenía preparado algo tan bonito como tú.
Jimin le sonríe y se limpia las lágrimas derramadas con uno de los pañuelos desechables de su escritorio.
Están en su oficina, Jimin se había metido ahí después de haber dejado a sus pequeños y a Bonhwa en el comedor para tomar su cereal y fruta. Estando ahí, y mientras contabilizaba algunas de las facturas y hacía la planeación de actividades para la semana en la guardería, Taehyung había entrado para al fin tener esa charla prometida en la que Jimin le contaría todo lo sucedido durante el fin de semana.
La conversación había ido desde la romántica cita a solas que Jungkook había planeado y ejecutado a la perfección para él, a los detalles tan personales a los que le había puesto atención, a como habían vivido su primer momento de intimidad y la gran comprehensión y sensibilidad que el alfa le había mostrado a cada instante.
Pero sin duda, lo que había logrado colocar algunas lágrimas en los ojos de ambos omegas había sido lo sucedido el día anterior.
Bonhwa llamándolo madre y reconociéndolo como si lo fuera, como si él lo hubiera llevado en su vientre y dado a luz, además de amamantado y criado.
Esa parte del relato había conmovido a su mejor amigo, eso en conjunto con la confesión de Jungkook de que él ya lo había elegido como su omega y que prácticamente ya sólo dependía de Jimin el sellar su unión con el lazo y la mordida.
Jimin tampoco había omitido la pequeña sesión terapéutica que tuvo ese día por la noche, él en soledad llorando desconsolado por el recuerdo de su bebé perdido.
—Aún me parece tan irreal —comenta y le pasa un pañuelo a Taehyung para que se limpie también—, yo había creído que esto de las relaciones y el amor estaba muerto para mí. No quería saber nada de alfas y mírame... resulta que estoy loco por uno —se ríe—, por un par en realidad.
—Es que este es el amor real, cariño. El que tú mereces. Todo esto que me contaste te parece irreal porque hay muy pocos alfas que cortejan y se entregan en devoción a su omega de esa manera. Jungkook es uno de ellos.
—Lo es —admite—. Lo que me hace sentir es diferente a lo que yo consideraba amor. Con Jungkook es un sentimiento tan... limpio, brillante y claro. Y con Bonhwa es... todo tan puro y tierno, lo siento tan cercano a mí —dice colocándose una mano sobre el pecho.
—Porque así debe ser, cielo. Te entiendo perfectamente porque así es como yo me siento con mi alfa. Y sé que cuando nazca mi cachorro me sentiré de la misma forma en la que describes tu conexión con Bonhwa —Taehyung le toma de las manos y lo ve a los ojos—. Te has convertido en la madre que ese bebé tanto necesitaba. Ambos se están salvando el uno al otro, ¿no te das cuenta?
Jimin traga saliva y toma un poco de aire —Mi corazón se llena de amor y me ilusiono tanto cada que Bonhwa me dice "mami", ¿puedes creerlo? Tengo a mi cachorrito al fin, el bebé que siempre he deseado tener, estoy recibiendo el tipo de amor que creí ya nunca sería merecedor de recibir, ya sabes, después de-
—No digas eso —Taehyung le interrumpe—, tú siempre has merecido ser madre. Entiende que lo que ocurrió no fue tu culpa, cariño. Y no te hace menos omega, en absoluto.
—Me es tan difícil creerlo cuando las duras palabras de Sehun se repiten en mi cabeza. El recuerdo de todo sigue aquí —se toca la frente y el corazón—, presente en mi mente y en mi cuerpo.
—Ese bastardo va a pagar por cada lágrima que te ha hecho derramar, Jimin —le asegura—. Lo único en lo que nunca estuve de acuerdo fue en que no lo mandaras a la cárcel, ese idiota merecía pudrirse ahí después de lo que te hizo.
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kiwi ᡴꪫ kookmin
RomanceJimin es un lindo omega y dueño de una guardería, él vive intentando compensar el dolor de su corazón entregando su vida al cuidado de pequeños cachorros. ¿Un omega defectuoso? No puede más que soñar con la idea de una vida feliz. Pero Jungkook es u...