Piratas del Caribe: La Maldición Del Perla Negra

Reencuentro inesperado

Elizabeth

Al expulsar toda el agua en mi interior abrí los ojos lentamente para encontrar a una mujer de cabello castaño claro y esos ojos verdes, era Jennifer, quien me invadió en un gran abrazo el cuál quería hace mucho tiempo, tantos años habían pasado desde la última vez que la ví, me preguntó por el medallón que traía puesto, pero no pude responder ya que varios guardias llegaron con Norrington a la cabeza.

-De pie- ordenó este apuntando con su espada al cuello de Jennifer, quien ahora estaba separada de mí, tras ella había un hombre que antes no había notado, tenía el cabello café y desarreglado, ojos oscuros y a juzgar por sus ropas, era un pirata, ambos se levantaron lentamente con las manos en alto.

-Elizabeth- me dijo mi padre mientras me ayudaba a levantarme- ¿Estás bien?- me preguntó preocupado

-Si, estoy bien- le dije mientras guardaba el medallón bajo mi escote pero mi atención aún estaba en Jennifer y su extraño acompañante

Mi padre vió a un guardia con mi corset, este señaló al hombre.

-Al paredón- ordenó mi padre

-Padre, Comodoro- comencé a hablar, no iba a dejar que los asesinaran-¿en serio mataran a este hombre y a Jennifer? ambos me rescataron- intuí al ver que estaban empapados

El comodoro hizo un gesto y todos los guardias bajaron las espadas que antes apuntaban a Jennifer y al hombre, este hizo un gesto de gratitud hacia mi.

-Debo darles las gracias- dijo el comodoro extendiendo su mano para estrechar la de Jennifer, esta la aceptó.

-Tanto tiempo, teniente- dijo esta con esa sonrisa que siempre hace.

-Comodoro, de hecho- reclamó este algo enojado para luego soltarla y ofrecerle ahora su mano al hombre, él se paró algo delante de Jennifer y aceptó luego de dudar un poco, pero Norrington tenía otros planes, subió la manga del hombre revelando así una "p" en su antebrazo- Tuvimos un encuentro con la East Indian Traiding Company, ¿no? Pirata- al parecer mi teoría era acertada

-¡Cuelguenlo!- volvió a ordenar mi padre

-¡Tenganlo en la mira y busquen unos grilletes!- ordenó Norrington para luego subir más la manga del pirata y revelar un tatuaje de un ave volando sobre el mar- Vaya, vaya, Jack Sparrow, ¿cierto?- dijo mientras el pirata se zafaba de su agarre

-Capitán Jack Sparrow para usted- lo corrigió este

-¿Pero y su navío? "Capitán"- preguntó Norrington con sarcasmo

-Lo compraremos si hay uno- respondió Jennifer en el mismo tono

-Dijo que robarían uno- habló uno de los guardias que estaban ahí

-Decía la verdad, te lo dije- habló otro guardia- esto es de ellos- dijo y levantó un montón lleno de cosas

-Sin tiros adicionales, ni pólvora- dijo tomando una pistola- y una brújula que no señala al norte- dijo ahora tomando una brújula, rió y luego sacó un poco una de las espadas de su estuche- No es de madera, no puedo creerlo- el pirata le dedicó una sonrisa a medias- Sin duda es el peor pirata del que haya escuchado.

-Pero ha escuchado de mí- dijo el pirata, lo cual al parecer enojó aún más a Norrington, el cual lo tomó por su brazo y lo arrastró hasta donde estaban sus hombres con un par de grilletes, se olvidó por completo de Jennifer al parecer, la tomé de la mano y la llevé conmigo.

-Comodoro, debo protestar- comencé a hablar con Jennifer tras de mí, otro hombre tomó al pirata y comenzó a ponerle los grilletes, al verme llegar frente a él con Jennifer, Norrington tomó el otro brazo de Jennifer agresivamente solo para mostrar una "p" como la del pirata.

-Dígame, "Señorita Dren"- comenzó a hablar el comodoro mientras todos miraban asombrados la marca- que diría su padre de verla así, convertida en una criatura de tan bajo nivel

-De poco sirve pensarlo "Comodoro", hace años que ya no se encuentra aquí- le reclamó Jennifer quitando con fuerza su brazo de las manos del comodoro, el padre de Jennifer era un conocido cazador de piratas, pensaba igual que el comodoro según cuentan, aunque la verdad es que Jennifer no era nada como él.

El comodoro hizo un gesto y otro hombre llegó y tomó a Jennifer por los brazos para llevarla junto al pirata.

-Piratas o no ambos me salvaron- protesté

-Esa acción no va a poder redimir años de atrocidades- dijo Norrington

-Pero si nos condenarán- añadió el pirata

-Así es- dijo el comodoro.

-Por fin- dijo el pirata cuando el hombre terminó de ponerle los grilletes, en un segundo pude sentirlos en mi cuello mientras tiraba de él para hacerme ir hacia atrás, los guardias comenzaron a apuntar tanto a Jennifer como el pirata, esta estaba a solo unos centímetros de mí.

-No, no disparen- ordenó mi padre, a lo que los hombres dejaron de apuntarme a mi y al pirata pero seguían apuntando a Jennifer

De reojo pude ver como el pirata hacía un gesto para que dejaran de apuntar a Jennifer y lentamente comenzó a acercarse a mí- Gracias por aceptarme- dijo el pirata- ¡Comodoro Norrington, nuestras cosas! ¡Mi sombrero!- ordenó, pero Norrington no hizo nada.

Al estar cerca de mi pude sentir el tacto de Jennifer tocando mi mano, no dijo nada pero supe que era algo como "Todo va a estar bien" lo cual me tranquilizo un poco -¡Comodoro!- gritó al ver que este no respondía e inmediatamente este se volteo y le dió a Jennifer un montón de cosas revueltas, la miré de reojo mientras comenzó a ponerse sus cosas, llevaba puesto un vestido blanco liviano y fresco, con mangas y vuelos de color negro y verde en la falda que le llegaba hasta los tobillos, un corset color cafe con cuerdas doradas adornaba su cintura. Sobre este se puso un cinturón con una espada y una pistola, guardo también otra pistola en su bota. En la cabeza llevaba un pañuelo verde como recuerdo que acostumbraba a llevar los lazos para que el cabello no se le viniera a la cara. Era extraño, aún vestida como pirata, Jennifer se veía hermosa y presentable, como siempre.

-Lizzie, ¿no?- me preguntó el pirata al oído mientras el Comodoro recibía otro montón de cosas.

-Señorita Swann- le reclamé

-Señorita Swann, si fuera tan gentil- me dijo dándome a entender que quería que tomara sus cosas, las tomé y este agarró una pistola del montón y me apuntó a la cabeza sin soltar su agarre con los grilletes y me volteó para quedar viendo hacia el- ¿Sería tan amable, Señorita?- me dijo, dándome a entender que quería que le pusiera sus cosas, un hombre desagradable si me lo preguntan, pero a mi falta de opciones comencé a ponerle sus cosas.

-Eres despreciable- le dije al terminar, Jennifer aún estaba poniendose sus cosas

-Lo que digas será al revés- dijo- Te salvamos la vida y tú la nuestra, es justo- al terminar de hablar pude sentir el tacto de Jennifer de nuevo, tranquilizandome otra vez. Inmediatamente el pirata me volteó y quitó los grilletes de mi cuello mientras retrocedía pero Jennifer aún me sostenía del hombro.

-Caballeros, mi lady- comenzó a hablar el pirata- recordarán esto como el día en el que casi arrestan al Capitán Jack Sparrow

-Prometo que te explicaré todo, Lizzie- me susurró Jennifer antes de empujarme hacia mi padre y el comodoro

El pirata se sujeto de una cuerda y Jennifer de él, accionaron una palanca y la cuerda los subió hasta la cima, se balancearon un rato hasta caer en el mástil de un barco y luego se deslizaron hacia abajo, perseguidos por balas y hombres tras de ellos, el comodoro me abrazó, pero yo solo pensaba en Jennifer y aquel despreciable pirata...