Los ocho castigos de mi hermano

Septimo Castigo

Todo empezó bastante bien, Luigi estaba en la cocina como de costumbre mientras que Mario estaba en la sala arreglando unas cosas.

Hasta que tocaron la puerta y Mario fue a ver quien era y valla que se llevó la sorpresa

Peach estaba ahí con un ramo de flores esperando a que le abran la puerta.

Mario no quería abrir la puerta porque ya intuía de que trataba el caso, pero por cortesía le abrió la puerta.

Peach: Toma para ti! *sonroja da*

Mario: Ammm gracias

Peach: Solo quería que fuéramos a una cita tu y yo ¿que te parece?

Mario: No, porque se que quiere conquistarme

Peach: Solo dame una oportunidad

Mario: No *cierra la puerta*

Peach estaba triste valió la pena intentarlo pero no pudo.

Luigi estaba ahí terminando de cocinar, Mario estaba pensando en un nuevo castigo para Luigi. Ya que alguien se volvió a escapar en plena noche y no regresó hasta las 12 de la noche del día siguiente. Era más que evidente que se iba a dar cuenta de que no estaba ahí y más porque es el quien cocina.

Mario: Luigi ya se que castigo te pondré

Luigi: Cual es? *triste*

Mario: Dos semanas sin tus dulces favoritas

Luigi: No Mario eso no *llora*

Mario: Lo siento pero eso te pasa por desovedecer

Si ya se es corto pero ya no se castigos poner para Luigi

También estuve desaparecida y la razón es que estuve enferma ♪～(´ε｀　)

Ahora si bye~~