🎀¿Qué sucederá cuando Jungkook, el capitán del equipo de baloncesto, se dé cuenta por sí mismo de que Jimin no es simplemente un chico engreído? ¿Cómo reaccionará cuando, al observarlo de cerca, descubra que detrás de su fachada perfecta y su actit...
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Al día siguiente, ambos continuaron con su rutina habitual en la universidad. Jimin asistió a sus clases y, cuando llegó la hora del receso, se dirigió a la cafetería con sus amigos. Inmediatamente, comenzaron a reclamarle por no haberlos invitado a la fiesta. Las quejas y los pucheros eran incontrolables, pero Jimin solo pedía disculpas, sin poder hacer mucho más.
—¿Pero qué pasó, Jimin? ¿Algo interesante ocurrió en la fiesta a la que no nos llevaste? —preguntó Milena, indignada.
Cuando iba a responder, Jeon pasó por su mesa y lo saludó.
—Hola, Park —saludó Jeon, lo que causó un gran revuelo entre sus amigos y en toda la cafetería. Era bien sabido que Jeon lo odiaba.
—Hola, Jeon.
—Hola, Minnie, hola chicos.
—¡Hola, Tae!
Una vez que se alejaron, todos se giraron hacia Jimin, mirándolo con cara de incredulidad.
—¿Jim, cómo es que Jeon te acaba de saludar?
—Sí, ¿Qué está pasando?
—¿De qué nos perdimos?
—¡Cuéntanos todo!
Todos querían saber qué había pasado para que de repente ambos se saludaran tan amigablemente, cuando era claro que Jeon lo despreciaba.
—Bien, les contaré, pero después, ahora no. Mejor coman, que ya está por sonar el timbre.
—Más te vale, Jimin, no te vas a salvar de contarnos.
Siguieron comiendo hasta que el timbre sonó, anunciando que era hora de ir a clase. Varios chicos ya comenzaban a sacar sus propias conclusiones, insinuando que se habían acostado y por eso ahora se hablaban.
Tras las clases, Jimin se dirigió al baño. Sus amigos le dijeron que irían a su casa esa noche para hablar, y como él tenía entrenamiento con las porristas, tenía que quedarse. Entró al baño y se dirigió al espejo para retocarse un poco. Justo entonces, un chico entró y lo miró de manera despectiva, causando que Jimin se sintiera incómodo.
—Hola, precioso, ¿Cuánto por la hora?
—¿Qué te pasa, imbécil? No soy una puta, así que déjame en paz.
—¿En serio? Pues pareces una, Park. Vamos, no seas así, solo puedes chuparme la polla y ya.
—Vete a la mierda —intentó salir, pero el chico lo sujetó del brazo y lo acorraló contra la pared.
—Estaba tratando de ser amable, Park, pero ahora que te estás comportando así, creo que será por las malas —intentó arrodillarlo, pero un golpe lo hizo caer al suelo.
Jimin se sorprendió al ver que Jeon aparecía y lo salvaba.
—¿Quién mierda dijo que podías tocarlo? —Jeon se acercó peligrosamente al chico, quien recibió una patada en el estómago. Luego, Jeon fue directamente hacia Jimin, quien aún estaba en el piso.