🎀¿Qué sucederá cuando Jungkook, el capitán del equipo de baloncesto, se dé cuenta por sí mismo de que Jimin no es simplemente un chico engreído? ¿Cómo reaccionará cuando, al observarlo de cerca, descubra que detrás de su fachada perfecta y su actit...
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Se pasaron dos días buscando todo lo necesario. El primer día, se dedicaron a encontrar decoraciones, lugares que ofrecieran la comida más deliciosa y tiendas donde pudieran encontrar el regalo perfecto para Jimin. El segundo día, recorrieron varias joyerías en busca del anillo ideal, uno que reflejara todo lo que sentía Jungkook por él. Tras visitar diez tiendas, finalmente lo encontraron. El tercer día, decidieron faltar a clases para decorar el lugar, poniendo cada detalle con cuidado: rosas, globos, postres, comida, todo estaba en su lugar. Sin embargo, faltaba algo, o más bien, alguien, para que todo fuera perfecto.
—Iré por él —dijo Tae, rompiendo el silencio—, así que mientras tanto, usa este tiempo para calmarte, porque hasta desde aquí huelo tu nerviosismo.
—No es fácil, ¿ok? Sabes que solía ser solo acostarme con cualquiera y ahora resulta que él siempre me ha gustado. Me preocupo por él como nunca antes lo había hecho por nadie y ahora quiero algo serio, pero tengo miedo de que me rechace. No quiero perderlo, Tae.
—Lo sé. Sé que antes tus relaciones no eran más que una forma de desahogarte, que las dejabas de lado sin importarte nada, ni siquiera si te dejaban. Pero todo cambió cuando conociste a mi Minie. Descubriste un montón de nuevos sentimientos y, aunque no sabías cómo manejarlos, ahora sabes que esto es algo real. Y es amor, Kook. Tú sabes lo que sientes por él, y él también sabe lo que siente por ti. Deja de pensar en todo lo negativo o te juro que lo llevaré lejos de ti.
—Está bien, lo entiendo, no lo hagas. Es solo que me es inevitable, él es tan lindo, tan hermoso, y tiene una personalidad increíble. Solo quiero verlo feliz, quiero ser la razón de su alegría y nunca dejarlo ir. Pero soy yo, no sé si soy lo que él merece o si podría hacerlo feliz.
Ver a Jungkook así, dudando de sí mismo, era surrealista para Tae. Recordaba las relaciones de Kook, todas pasajeras y sin amor de por medio. Verlo ahora, preocupado por Jimin, pensando que no era lo suficientemente bueno para él, le derretía el corazón. Sabía que Jungkook era el indicado para él.
—Amigo mío, date cuenta, estás completamente enamorado de él, tanto como él de ti. Son el uno para el otro, créeme, si no lo fueras, no permitiría que hicieras todo esto. Eres digno de él y lo harás feliz. Así que deja de pensar en tonterías y mueve el culo, que voy a traer a mi Minie.
Jungkook no podía evitar sentir que todo esto aún era irreal. Había pasado tanto tiempo sin entender lo que sentía por Jimin, pero ahora todo tenía sentido. No importaba que se sintiera tan nervioso, porque sabía lo que quería. Pensó en todo lo que diría, en cómo no quería meter la pata.
Mientras tanto, Tae fue a la universidad a buscar a Jimin. Lo sacó de sus clases, le pidió que se tapara los ojos porque lo llevaría a una sorpresa. Jimin, confiado, hizo caso. Sentado en el asiento de copiloto con los ojos cubiertos, no sabía qué esperar.
—El viaje será largo, así que si quieres, puedes dormir mientras tanto. Puede que luego no puedas o, mejor dicho, que él no te deje dormir —bromeó Tae.