Love me lover.

La mudanza.

-¿Como te sientes cariño?- me pregunta mi padre, con una expresión muy acogedora en el rostro, se ve muy feliz de tenerme con el.
-Bien- aclaré la garganta- Me alegra estar aquí, contigo- Sonreí

Mi papá me miro satisfecho y luego bajó del auto para comenzar a bajar mis cosas del auto.

-Deberías ir a dar una vuelta, anda, conoce el lugar, haz algún amigo, yo me encargare de esto ¿Si?-
-Okaay, regresaré en un rato, gracias.-

Me miró asintiendo y salí caminando por la calle. Miro las casas, son realmente grandes y hermosas, además todas tienen el mismo diseño, solo que diferente color.
Mientras caminaba me topaba con algunas personas que me miraban curiosas, creó que notaron que yo era nueva por ahí.
Algunas ancianitas realmente tiernas me saludaban amablemente y yo lo hacia de igual manera.

Al seguir mi camino note que había un parque muy lindo, donde habían varios niños jugando, chicos platicando (muy guapos) y una que otra señora con perros atados con correas en las manos, pero hubo algo que realmente capto mi atención, o mejor dicho alguien, un muchacho alto, rubio, de ojos celestes que ayudaba a su pequeña hermana (o yo suponía eso) a cruzar un pasamanos.

Ese chico era realmente guapo, joder.

Lo seguí con la mirada, hacia una banca donde se sentó, y por algún motivo su cabeza giro directamente hacia mi, como si sintiera las miradas, impactando sus ojos, esos bellos ojos, contra mis ojos, causando que enorojecieran mis mejillas ya que me había pillado mirándole estupidamente.
Así que hice lo mejor que pude haber hecho en ese momento: Mirar hacia arriba y fingir que no lo había notado, Jajaja.

Después de haber pasado por ese incómodo momento me dispuse a caminar sobre la acera hacia mi nuevo hogar.

*****
-¡Hey, ya estoy aquí!- canturree mientras cerraba la puerta de cristal con cuidado.
-Hola, ¿como estuvo todo?-
-Excelente, creo que ya me estoy ubicando bastante bien- dije
-Muy bien- dijo mi papá dándole fin a nuestra conversación. Subi a mi habitación, y lo primero que pensé fue "Woow" es realmente hermosa y acogedora, mi cama tenía una colcha color negro muy acolchonada y se veia cómoda. Había dos Puffs al final de la cama color morado y azul, una pantalla de 40 pulgadas y un librero con mis libros acomodados, y una ventana que daba hacia la calle y tenía una vista muy bonita al cielo, se me ocurrió abrirla y asomarme, sentí como el viento acaricio mis mejillas y me relajo, de pronto mire que en la casa de enfrente estaba entrando un chico con una pequeña niña de dos coletas, y me fijé bien....!DIOOOS! era el chico del parque... Esto iba a estar bueno.