Taeyong, un chico dulce, tímido y un gran amante de las rosas. Para sus 24 años de edad, tenía todo lo qué cualquier persona de su edad desea, una gran casa, autos, lujos, incluso, un matrimonio totalmente estable. Al menos eso pensaba la sociedad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Día siguiente.
10:38 A. M.
Taeyong poco a poco abrió los ojos, quejándose de que la luz de la claridad le daba en la cara, se sentó con cuidado sintiendo fuerte dolor en todo su cuerpo... solamente confirmaba lo había pasado anoche.
Sus ojos nuevamente se comenzaron a llenar de lágrimas mientras juntaba sus piernas y las abrazaba, se sentía asqueado consigo mismo.
En ese momento, Johnny volvió a entrar, se quedó parado, solamente mirándolo llorar y temblar ante su presencia.
—Taeyong...
Él mencionado se levantó con cuidado envolviendo su cuerpo aún desnudo con las sábanas.
—No te me acerques, no más.
—Perdón... yo estaba muy tomado y no medi las consecuencias.
—¿Qué más sigue? ¿matarme?, si es así hazlo, desde hace mucho tiempo que yo ya estoy muerto en vida.
Ambos se quedaron mirando a los ojos, el menor solo se metió al baño, dejó caer la sábana y entró a la regadera para bañarse mientras sus lágrimas se cumuflan con el agua.
Odiaba a Johnny.
Se odiaba así mismo por no poder recordar nada de su pasado que le prohibía poder volver hablar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
02:33 P. M.
Taeyong terminaba de atender sus amadas rosas, afortunadamente era su día de descanso y podía estar tranquilo, después de la plática en la mañana, no había visto a Johnny por fortuna alguna.
Aún le dolía su cuerpo, en especial su espalda baja, pero había tomado medicamento para controlarlo, además de que por Eunji que lo había estado cuidando desde que le contó lo sucedido.
Miró al cielo sintiendo la brisa acariciar su rostro, fué inevitable no sentir nostalgia, un fuerte nudo en su garganta se formó, quieria llorar, ya no podía más, ya no.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
