Taeyong, un chico dulce, tímido y un gran amante de las rosas. Para sus 24 años de edad, tenía todo lo qué cualquier persona de su edad desea, una gran casa, autos, lujos, incluso, un matrimonio totalmente estable. Al menos eso pensaba la sociedad...
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Días después.
12:54 P. M.
Taeyong caminaba tranquilamente a la oficina de su esposo, en unas horas sería la cita para su primera ecografía, así que Jaehyun se había ido muy temprano a la empresa para terminar sus pendientes a tiempo.
Él menor entró encontrando a su amado esposo haciendo una llamada, seguramente algo de negocios, se acercó en silencio y dejó un beso en los labios del contrario, este solamente sonrió dandole otro y después de unos pequeños segundos finalizó la llamada.
—¿Estás listo?.
—Por supuesto, dejé mi agenda totalmente libre solo para ustedes.
—Estoy emocionado, por fin veremos a nuestro bebé.—Sonríe abrazandolo de la cintura.
—Estoy seguro que cuando sea grande, será igual de hermoso que tú y tendrá esos hermosos ojos donde encuentro mi galaxia entera.
Taeyong sonrió de manera enternecida para después ocultarse en el pecho del mayor.
—¿Al bebé le pondrás también un apodo?.
—Por supuesto, estoy investigando cual quedaría mejor.
—Te amo, Jaehyun.
—Y yo a ti, mi rubí.
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02:35 P. M.
La pareja estaba tomada de la mano mientras miraban la pantalla frente a ellos y el doctor les explicaba el estado del bebé, decir que estaban felices era poco, ambos sentían algunas lágrimas traicioneras salir y resbalar por sus mejillas.
—Todo está en orden, el embrión tiene su crecimiento adecuado y al parecer no hay ninguna alteración, de igual manera deben llevar estrictamente un control adecuado.
—¿En cuanto tiempo podemos saber su sexo?.
—En unos cuatro a cinco meses aproximadamente.
Taeyong miró a Jaehyun, ambas miradas llenas de amor y una felicidad indescriptible podían notar en el otro, con una sonrisa en sus labios, él mayor dejó un beso en la frente del castaño.
