| E. S|

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Soy Emery Smith., Al parecer era el nombre más ingenioso se les podría ocurrir a mis padres. Tengo 16 años, soy una chica extrovertida y muy carismática cuando se trata de investigar ,y conocer la gente de esta tierra. Soy una persona muy simple: tengo mi cabello largo de color castaño, pecas, ojos color avellana; y bueno, mi estatura que no es muy agraciada. Voy a la escuela secundaria y tengo bastantes conocidos ahí, pero empecemos con este extraño mundo antes de contarles más cosas sobre mí.

Cap. 1 - : Una noche diferente 

Los Smiths, mi familia, gente con muchas riquezas son mi familia, personas muy acaudaladas, reconocidas por sus grandes empresas de negocios. Disfruto el tiempo en casa, a pesar de ser la única hija y de tener padres muy ocupados, pero se vuelve muy solitario la mayoría de las veces. Mis padres son personas muy invisibles en mi vida, pasan la mayor parte de su vida viajando y haciendo negocios, pero entendía que ellos hacían todo lo posible para tener una vida estable. Debí aprender cómo integrarme en el mundo y tomar conocimientos por mi cuenta, y en el camino fui notando cómo son las personas.

Mi vida dentro de casa era aburrida, en compañía sólo tenía a mi pequeño felino  Michifus es su nombre. Nos pasábamos las tardes mirando maratones de películas, mis favoritas eran las de romance, y por las mañanas debía ir al colegio. La vida ahí tampoco era muy divertida: o teníamos clases o, si faltaba algún profesor y nos quedaba un tiempo libre, me dedicaba a escuchar música con mis auriculares y tapar el barullo que hacían mis compañeros de clases.

Creo que está más que claro que Nno hablaba mucho con nadie pero en ocasiones algunas personas se me acercaban a preguntarme, por ejemplo, cuándo íbamos a ir al centro comercial. El problema es que estas chicas creían saber qué ropa era la adecuada para mi, y todas las prendas quedaban olvidadas en mi armario. Mientras ellas elegían maquillaje,  y prendas que no eran de mi gusto, yo me iba por la ropa que me hacía feliz, como por ejemplo pantalones anchos y bonitos, y lo que me encanta más me gustaba: la comida.

Un día de tantos en la escuela, el profesor que se ausentó era quien enseñaba en la última hora de clases, así que faltaba poco para salir. Decidí guardar mis cosas y esperar mientras miraba mi celular. Alguien se sentó enfrente mío, al levantar mi mirada, era Theo. Un chico bastante enérgico, era popular, y todas las chicas lo seguían.

- ¿Cómo estás, querida Emery?.- dijo levantando una ceja.- Sabes, hoy haré una reunión en casa, y supongo sería divertido que vayas.

- La verdad es que paso, debo estudiar para el examen.- dije un poco cortante, no me gustan esas cosas y preferiría, una invitación a ver películas o salir al parque. Pero no creo que esté chico, a qué le gustan las fiestas, las chicas y el alcohol, pudiera entenderme.

- Está bien, princesa.- dijo levantándose de la silla.- sigue en pie por si cambias de opinión.- dijo y me guiñó un ojo, para luego seguir su camino, con sus infantiles amigos.
Supongo que ellos tuvieron el plan de que me invitará, eran tan tontos.

Luego tocó el timbre de salida, agarre mis cosas y salí del colegio. Me gustaba caminar, tan solo eran unas 10 manzanas hasta mi ubicación, y tomé camino. Mire el paisaje y disfrute del lindo día que era hoy.

Al llegar del colegio abro la puerta de mi casa y lo primero que veo es a mi felino.

-mi pequeño bebé -dije para luego cargar en mis brazos al felino- hoy te dejaré tranquilo Pequeñín, te salvaste ya que debo estudiar para el examen de historia.

El profesor de historia nos daba un gran libro que podríamos estar leyéndolo hasta el fin de la existencia humana. Tantas páginas, para un solo examen, pues si supongo que de algo sirve.

Fui hasta la cocina y preparé mi almuerzo, estaba con un hambre fatal, así que hasta comería el refrigerador entero. Para empezar mi almuerzo comí un paquete de papas fritas. Mientras comía comencé a preparar la salsa para mi pasta, definitivamente es mi comida favorita.
Comencé picando las verduras para luego freírlas un poco y agregar el puré de tomate, a su vez deje cocinar los fideos unos 5 minutos, y juntar todo en un solo lugar.

-¡Que delicia!- mi hambre hizo acabar esa rica comida en tan solo 10 segundos. Como soy una persona de comer bastante ¿Por qué no comer otro plato?, la alocada Emery es una tragona 3000.

Ordené todo en su lugar y fui a mi habitación para sacarme mi uniforme. Busqué la ropa que quería ponerme y procedí a cambiarme.

- Ahora sí!, a estudiar se ha dicho- Acomode mis útiles en mi escritorio, y saque el famoso libro de miles de páginas, y buscar las que me serviría para poder hacer mi examen, era la semana entrante pero mejor asegurarse a que salgan mal las cosas.

Al ser viernes decidí estudiar hasta las 9 de la noche, con mucho estrés y pequeños enojos ya que no encontraba lo necesario. Todo puede tener resultado y he podido hacerme un pequeño apunte de los temas para luego repasar unos días.

Deje mis cosas, me levanté de mi agotadora silla de estudio, y fui al baño para relajarme con una ducha caliente, soy de las personas que pasan tiempo es su espejo sin alguna razón, puse música y encendí la ducha, me metí a cantar y sacar el estrés de mi cuerpo.
Salí e hice mi rutina de limpiar mi rostro, ponerme una mascarilla y cantar un poco más, me puse crema hidratante, y cepillé mis dientes.
Sentí un ruido extraño, que directamente enfoca a mi pequeño espejo, lo examine por unos segundos, y vi como si se movieran ondas de agua, refregué mis ojos y no lo vi otra vez. Supuse que era por el sueño que estaba alucinando.

Decidí apagar la luz del baño y mi cuarto, y acostarme en mi cama junto a michifus, ví un rato mi celular y me puse mis audífonos para escuchar música. Pasaron 2 horas y ya eran las 11:00 de la noche, decidí apagar mi celular e intentar descansar, aunque fuese viernes mi cansancio era bastante grande.

Cerré mis ojos, los cuales pesaban mucho, y me quedé dormida al instante. No había pasado mucho tiempo de que me quedé dormida, pero el mismo ruido que había escuchando anteriormente volvió a ocurrir mientras dormía, está vez lo sentí algo más fuerte, y mis ojos se abrieron, la puerta de mi baño estaba entreabierta, y se dejaba ver mi espejo, que extrañamente salía una luz azul algo brillante y esas ondas de agua. No podía mover mi cuerpo, solo pude ver eso, intentaba con todas mis fuerzas levantarme pero no lo lograba. Vi la silueta de una mano saliendo de ese lugar, algo más iba a ver, lo intente, pero mis ojos sin previo aviso, se cerraron solos. Fue tan extraño, jamás me había pasado algo igual.

Cuando todo se oscureció, empecé a escuchar la alarma de mi teléfono, me levanté tan exaltada, me sentía con una sensación extraña. Apague la alarma y me dirigí hacía el baño, tenía miedo y a la vez curiosidad, encendí la luz y di un vistazo en todo el sitio, no había nadie, el espejo estaba normal, ningún sonido y ni un brillo o ni mucho menos una mano!, decidí seguir con el transcurso, lavar mi cara, cepillarme los dientes y peinar mi cabello. Me tomé otra ducha y bajé a desayunar.

Me sentía algo insegura en mi propia casa, ¿¡Qué tal si aquella mano o figura extraña está aquí!?, por dios, al recordar eso, me da un escalofrío en todo el cuerpo. ¿Como un sueño puede sentirse tan real?.

Desayuné, le di de comer a mi felino y miré un poco de televisión en mi living. Mi sábado fue aburrido igual, me gustaría que sea al igual que otros jóvenes como yo, pero aquí soy la señorita maratón de películas.

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Hola a tod@s!, este es el primer capítulo de
"Más allá del reflejo", lo estaré actualizando en cuanto termine el otro capítulo, y espero les guste, voten y dejen su opiniones ✨🤭

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