—Quieres que sea tu puto —dijo en voz baja—. Independientemente de lo que pienses de mi familia, me educaron para algo mejor que eso.
—Eras el niño de papá, el engreído, te trataba como una muñeca, aun siendo un hombre, así que no le veo el problema —murmuró contra su oído, se apretó más contra él, su gruesa erección presionando contra su espalda—. No tengo ninguna duda de que Leo te educó para que fueses todo lo que él no pudo ser y mucho más.
Lo que hacía aún más dulce su venganza contra la familia Atthaphan —pensó él sombríamente—. A los ojos de Off, él era dulce e inocente —un auténtico doncel de la alta sociedad. Y, en todos los sentidos de la palabra, un auténtico chivo expiatorio.
Su columna vertebral se tensó. De repente, todo cobró sentido. Súbitamente, entendió por qué un hombre que lo tenía todo, un hombre que podría poseer a cualquier hombre o mujer que se le antojase, quería tenerlo como amante... Porque él no era en absoluto como su padre. Y porque tenía la esperanza de que Leo Atthaphan, el hombre que lo había traicionado, se retorciera en su tumba al saber que Off Jumpol había conseguido convertir a su querido Gun en el mismo tipo de persona que Leo había sido en vida —una vulgar puta que haría cualquier cosa por dinero.
—¿Qué quieres de mí? —Masculló— ¿Sexo? ¿Cuántas veces? ¿Y hasta cuándo? —Gun giró sobre los talones, clavando sus ojos ardientes en los suyos.
Con más de metro ochenta de estatura, era casi veinte centímetros más alto que su uno sesenta y cinco así que tuvo que empujarlo un poco hacia atrás para poder mirarlo a los ojos, pero en ese momento estaba demasiado enfadado como para sentirse intimidado por eso.
—¿Cuántas cosas te tendría que aguantar? —escupió y Off sonrió, un gesto arrogante diseñado para enfurecerlo aún más. Y lo consiguió—. ¿Bien? —chilló—. ¡Continúa con tus exigencias! No puedo dejar a mi familia en la calle cuando está en mis manos evitarlo y tú lo sabes condenadamente bien. Dime tan solo qué diablos quieres de mí —gritó con furia— y lo tendrás. Pero deja de llamarme tu puta, porque soy un hombre por si no te habías dado cuenta y tú no eres más que un imbécil.
Él se rió entre dientes y sus intensos ojos recorrieron hasta el último rincón de su cuerpo. Su mirada peligrosa se detuvo en su pecho, memorizando el contorno de sus pezones, que claramente se podían ver a través de la delgada seda de su camisa blanca.
—Quiero mucho más de ti que sexo, Gun —dijo suavemente. Demasiado suave—. Lo quiero todo.Él tragó con un nudo en la garganta.
—¿Qué quieres decir exactamente? —dijo casi sin fuerzas. Sus pezones se endurecieron bajo su mirada—. No estoy de humor para acertijos —Él arqueó las cejas, pero no dijo nada. Metió las manos en los bolsillos de su exclusivo traje italiano y lo miró fijamente.
—Todo —murmuró. Su mandíbula se endureció—. El sexo no es suficiente, Gun. Ni por asomo es suficiente.
Él se ruborizó, sintiéndose como un tonto pues durante un momento había pensado que Off Jumpol quería acostarse con él. Qué idea más ridícula, concedió.
Se mordió el labio.
—Podrías tener a cualquier mujer que desearas. Tendrías que estar muy necesitado para tirarte a alguien tan corriente como yo. Soy un hombre, maldita sea. Y sigues creyendo que soy una barata puta ¿no?
—Oh, no pienses que te has librado —gruñó, creyendo que la mirada que le había dirigido era de alivio—.Te follaré cuando y como me dé la gana. Pero el sexo sólo es una mínima parte de tu penitencia, putito.
Lo fulminó con la mirada. Vaciló y la preocupación ensombreció sus rasgos de nuevo.
—¿Qué quieres decir exactamente? —Murmuró Gun—. Ahora sí que no te entiendo.
—Quiero ser tu dueño —dijo simplemente, sin andarse por las ramas. Sus ojos se clavaron en los suyos, su expresión de nuevo perturbadora—. Casarme contigo, dejarte preñado, tener todo el control sobre tu cuerpo. —Los ojos de Gun se abrieron de par en par. Era lo último que había esperado oír. ¿Casarse con él? No necesita casarse para asumir el control de ATP Chemicals—. Con la coyuntura actual —Off prosiguió— sólo tendría que decirle una palabra al banco y a la junta directiva y la empresa sería toda mía. Leo se enterará desde la tumba que no sólo he tenido éxito colándome en su preciosa compañía sino también en su jodida línea sanguínea y se retorcerá hasta que su cuerpo sea devorado por los gusanos.
Gun lo miró sin comprender, demasiado atontado como para reaccionar. El magnífico plan de Off estaba más allá de cualquier cosa que él se hubiese podido imaginar.
Lo sobrepasaba y se adentraba en el puro surrealismo.
—¿Estás loco? —susurró—. No puedes desear realmente casarte conmigo. ¿Por qué ibas a condenarnos a ambos a una eternidad de...
—El momento de las preguntas y las respuestas ha terminado —anunció con arrogancia, una ceja oscura levantada—. Tienes dos opciones, querido. Sé de mi propiedad, se mi puto y yo dejaré en paz a tu familia. O rechaza la oportunidad que te estoy ofreciendo de salvarlos y perderás todo en el proceso. Eres tú quien tiene que tomar la decisión.
Su mirada chocó con su pecho, luego retrocedió hasta su cara.
«Tómala y hazlo rápido.»
Parpadeó, incapaz de formular un pensamiento coherente y aún menos de tomar una decisión que cambiaría su vida para siempre.
—¿Por qué hablas de propiedad? —dijo débilmente—. El matrimonio no es exactamente propiedad...
—El mío lo será. —El mío. No el nuestro—. Había captado perfectamente el uso del posesivo.
Los ojos calculadores de Off bajaron de nuevo, devorando sus pezones, buceando en su sexo cubierto por el pantalón.
—Me follarás cuando y como yo quiera. Complacerás cada uno de mis caprichos y satisfarás mis más perversas fantasías —Su cuerpo reaccionó a sus palabras, excitándose en contra de su voluntad—. Me darás tantos hijos como yo te diga. Harás lo que te mande. Nunca mirarás ni tocarás sexualmente a otro hombre... —Sus ojos penetrantes se clavaron en los de Gun—. Seré tu dueño —murmuró—. Por completo. —Gun tragó con dificultad y con los ojos abiertos de par en par—. Hazme saber tu decisión, putito. —Su mandíbula estaba tensa, la mirada dura—. El tiempo comienza a correr y ya comienzo a impacientarme.
🔥 𝕭𝖑-𝖋𝖎𝖈𝖘
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Peccati - OffGun
FanfictionGun sabe perfectamente que Off querrá vengarse de su familia... y lo hace, de una manera que Gun, nunca habría podido imaginarse ni en sus sueños más salvajes y perversos.