Voluntad

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Para su sorpresa, el que Yugao lo hubiese despertado no influyó  en que al menos Kakashi no contase con 6 buenas horas de descanso reparador. Pero lo que le molestó, es que sin razón alguna se despertará dos horas antes de que saliera el sol.
Todo el mundo sabe que mientras más intentes dormir cuando no tienes sueño, mas difícil se vuelve hacerlo. Así que solo se levantó de su cama, se estiró y mientras solo se vestía con el pants jounnin y la camisa ligera, contempló por su ventana como había avanzado la reconstrucción de la aldea. Le asaltó la curiosidad, puesto que ya había más electricidad en algunas zonas, y sabía que era cuestión de tiempo a que más lugares fueran restaurados completamente.
Salió de su hogar, y se dispuso a caminar a lo largo de la aldea.  Y, casi sin quererlo, comenzó a reflexionar en lo mucho que había pasado. En como Akatsuki se tornó en la amenaza latente de la que siempre se supo. En la confianza que reposaba sobre su alumno Naruto, para que derrotara a Pain. En como Tsunade había arriesgado su vida para salvar a la aldea, a costa de quedar en un coma. En los cientos de heridos que había. En las muertos a manos de Pain y en la segunda oportunidad que se les brindó al ser resucitados por el mismo.
En su propia muerte. En el que estaba seguro de que estuvo del otro lado, hablando con la energía espiritual de su padre, para finalmente ser devuelto a su mundo.
Kakashi se empezó a cuestionar en el profundo de su interior si quería continuar con esa vida. No es que no le gustara algo de acción diaria, enfrentarse a unos cuantos malnacidos en misiones, y finalmente regresar a casa a cobrar el sueldo por ello.
Oh si.
Recuerden que una parte importante de la economía de la aldea (y en general de las otras) se debía al servicio que una aldea prestaba a la otra o algo autosustentable, gracias a las pequeña misiones que los gennin podian realizar, como devolver a un travieso gato  a su dueño, a cambio de una tarifa. Pero Kakashi sabía que en los próximos días, la aldea necesitaría más recursos.
Así que sabía que necesitaba centrar su atención en lo importante y prepararse para ello.
La misión de la aldea de la Arena. Si todo salía bien, sabría que Gaara no dudaría en apoyarlo con todo el consejo de la Arena para solventar los gastos venideros de la aldea de la Hoja.
Pero lo mejor era que en si ya tenía la situación resuelta. Sabía el tipo de amistad que poseían Gaara y Naruto sería más que suficiente como para que Gaara brindara el apoyo a la aldea de la hoja, únicamente por amor a su amigo.
Así que todo era encargarse de algo tan sencillo como una misión: encargarse de liquidar a los perturbadores de la paz de los cuales la Arena hablaba y posteriormente encargarse de la continua reconstrucción de la aldea. Era brillante. Casi todo estaba servido en bandeja de plata.
Kakashi se avergonzó un poco incluso de que pensara de esa manera, pero en la sociedad del mundo ninja, básicamente todo se resumía en una frase: Las situaciones difíciles requieren voluntades fuertes.
Una vez contemplado a su pensamiento, se dirigió a su hogar.
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Para cuando llegaba casa, Kakashi observó que finalmente amanecía, y no tuvo de otra más que darse una ducha lo más rápido que pudo, vestirse el uniforme Jounnin y dirigirse una vez más a la torre Hokage.
Shizune ya se encontraba ahí, y una vez le vio entrar, respiró aliviada.
Kakashi le preguntó sobre los pendientes de ese día, y Shizune, durante las siguientes dos horas le explicó las labores pendientes acerca de su función, junto con la parte menos divertida de ser Hokage: papeleo.
Kakashi no sabía que tendría que firmar tantos documentos referentes a obtención de material, pero una vez sentado en el escritorio, vio con asombro y alivio que la mayoría ya eran cargamentos dirigidos por parte de la aldea de la arena.
Pero también había algo urgente. Continuaba la misión principal y era lo que se había discutido en la junta de la arena.
Uno de los shinobis encargados sobre el envío de palomas mensajeras, ingresó a la oficina, llevando consigo un mensaje de Shikamaru.
Kakashi abrió el pergamino, confirmando que Naruto, Neji, Chouji, Kiba y esta vez con Rock Lee, ya empezaban a alejarse cada vez más de la aldea de la Hoja como lo habían planeado.
Lo que no tenía idea, era con que demonios había logrado convencer a los demás.
Apenas terminado de leer el pergamino, sintió de inmediato la presencia de Yugao.

-Se hace tarde.- la voz de Yugao se hacía presente detrás de él en el momento exacto.

Junto con esa frase, Sakura entraba directamente a la oficina con cara de pocos amigos.
Nada más ver la expresión facial de ella, Kakashi de inmediato recordó que le prometió que en realidad el debía haber pasado por ella temprano.

-Dame un respiro.

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Kakasaku DecisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora