Hospedaje.

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Aunque había terminado por fin de llover, las nubes seguían oscureciendo el cielo.
Después de dar su aprobación propia sobre la decisión de Kankuro sobre permanecer en Konoha, Ibaki y los embajadores salieron de la aldea, rumbo a la suya para comunicarle lo ocurrido al Kazekage Gaara.
Posterior de haberlos despedido en la entrada de la aldea acompañados de Sakura,Shizune y de Kankuro, Kakashi levantó la mano, era la señal para Yugao de presentarse.
En tan solo dos segundos, ella apareció de la nada frente a él. La rapidez y sigilo que tenía Yugao desde que ingresó en Raiz Anbu siempre fue de reconocerse,destacándola como uno de los mejores elementos. Podia cortar 3 cuellos enemigos ,evitar kunais y demás proyectiles desviándolos con su katana, correr y aniquilar  su objetivo,todo eso en menos de 15 segundos, un récord que en el interior, le hacía sentirse orgullosa.
Kakashi una vez hizo exactamente lo mismo en 8 segundos. Ella nunca lo supo.

-¿Aconteció algo,Yugao?-preguntó Kakashi.
-Nada fuera de lo normal.-respondió ella secamente.
Kakashi notó el cambio de tono en su voz, y acercándose cara a cara con ella,a pesar de la mascara de Anbu que aún conservaba Yugao, quitó la banda ninja de su sharingan,dejándolo al descubierto y con la voz más tranquila que se le ocurrió utilizar,preguntó de nuevo:
-¿Aconteció algo, Yugao?
Ella se volteó y de espaldas a Kakashi, cerrando los ojos, se quitó la máscara  y la tiro al piso, mientras contestaba:
-Si quieres que Raiz te sea fiel,asegúrate de que jamás los vuelvas a juntar con Anbu. Solo una recomendación personal. Fuera de eso,todo está en orden. Retiraré a los Anbu de la aldea.-dicho eso,desapareció en una nube de humo.

- Al parecer, no ha dado el resultado que esperaba sobre mi decisión...-sopesó Kakashi.- En fin... Kankuro, como verás,no tenemos un lugar bastante cómodo para que te hospedes, pero creo recordar que hay un edificio que ha sido reconstruido recientemente por Yamato,así que...
-¡Oh,sí,ya lo recuerdo! ¿El qué tiene la parte de madera,no,Sensei? ¡Lo ubico bien! No se preocupe, yo puedo llevar a Kankuro ahí.-sin pedir la aprobación de Kakashi, o siquiera la de Kankuro, Sakura arrastró al marionetista junto con ella hacia el lugar que se refería. Kakashi los vio alejarse de ahí,esperando encontrarse con Sakura dentro de poco, no quería que se distanciara tanto de él,ni siquiera por unos minutos, ya que ahora él era el Hokage, el recurrir de su asistente era algo vital.... O al menos,es lo que obligaba a hacerse creer...
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Era algo difícil de caminar,gracias a que el lodo se colaba entre sus sandalias. Definitivamente esta tarde no había sido la adecuada para ella.
Los árboles caídos y las ruinas que había por doquier,hacían que se preguntara de cómo habría sido estar presente en las guerras de las que leyó en algunos de los libros que tomó de la biblioteca. Sabía que,en realidad,no tendría que estar cuestionándose eso, ya que a Tsunade ni a Shizune les gustaba hablar del tema,pero no le quedó de otra más que saciar su curiosidad, cuando en realidad tenía que estar estudiando sobre anatomía.

-¿Todo está bien?- preguntó Kankuro de repente,en un intento de hacer platicar a Sakura y hacer más ameno el tiempo entre los dos.
-Si,llegaremos pronto. Es difícil ubicarse con todo este desastre. Apenas puedo reconocer esta parte de la aldea, de no haber sido porque estuve aquí hace poco, seguramente ya nos habríamos perdido...-respondió Sakura,confiando en que no olvidaría donde quedaba el lugar.
-Yo...en verdad siento que todo esto haya pasado. Nunca había visto algo como esto. Desde la noche en que el shukaku de Gaara enloqueció,no había visto tanta destrucción. -comentó Kankuro,cambiando de tema bruscamente.
-Bueno,siempre hay una primera vez. O una "segunda" en tu caso.-respondió Sakura sarcásticamente.
Kankuro sonrió.  A veces le gustaba ese tipo de humor.
-Bien,hemos llegado.-dijo deteniéndose sobre un edificio,obviamente reparado por un lado con gruesa madera.
-Se ve.. acogedor...-comentó Kankuro,tratando de portarse educadamente.
-¡Oh,espera a que veas el interior! No lo he visto tampoco,pero conociendo al Capitán Yamato, estoy segura de que tendrá unas cuantas sorpresas-dijo mientras ingresaba al lugar.
-Sorpresa sería de que no se derrumbara en la noche mientras duermo....-murmuró Kankuro entre dientes,siguiéndola de cerca.

El interior estaba oscuro y vacío, lo cual hacía que luciera tenebroso. Para llegar a la parte de madera, había que subir unas escaleras que estaban pegadas a la pared. No había nada que diese una idea sobre de quién habitó ahí antes. En si,solo daba la impresión de que el edificio hubiese sido una bodega pequeña, o un par de departamentos,de igual manera pequeños,pero no había manera alguna de comprobarlo. No quedaban más que unos cuantos trozos de lo que Sakura creyó una vajilla y unos cuantos cristales, así como unos pocos muebles, igualmente,vacíos por completo. Se preguntó si el propietario habría vuelto por las cosas, o si se hubiese tratado de un saqueo. No existía forma de averiguarlo.
Subiendo a la parte donde estaba el piso de madera, vio que enfrente  también había una habitación, pero que al abrir la puerta,comprobó que era un baño,el cual, se veía que estaba en mucho mejor condición que el resto de el edificio. Ambos entraron con cautela, y Sakura,por pura curiosidad e instinto, abrió una de las llaves del lavamanos.
-Lo supuse-se dijo a sí misma en voz baja, al ver que no salía ni una gota de agua.
-Vaya,al parecer Yamato tiene buen gusto. Ven a ver,Sakura.-exclamó Kankuro.
Sakura se acercó al piso de madera, y efectivamente era como lo imaginaba,tratándose de Yamato.
Dentro, el cuarto no sólo parecía resistente,sino que también había  una mesa, unos planos encima de esta, unos crayones de cera(que servían seguramente  para hacer los trazos en los planos) una cama, y una silla,separadas levemente unas de otras, todos hechas de madera que parecían talladas hábilmente a mano. Pero lo que más le sorprendió,fue el ver unas figuras de madera de lo que parecían ser dos perros,está vez,talladas rústicamente.
Acercándose para observarlas bien con lo que quedaba de luz,vio que en la parte del pecho, escrito en kanji estaban las palabras "perro" en una figura y "lobo", en la otra,destacándose esta  porque tenía 2 colmillos de madera.
-Bueno,creo que será un buen lugar para pasar la noche. Menos mal que traje una de estas....-dijo Kankuro tocándose el bolso del pantalón, y sacó una cajetilla de cerillas,asustando a Sakura en el proceso por el tono tan alto de su voz.
Encendiendo una cerilla, y utilizando un crayón como vela, lo encendió, y la llama iluminó la oscura habitación.
-Que creativo...-dijo Sakura mientras dejaba la figura donde estaba.
-De algo tenía que servir. Gracias por "ofrecerte" a acompañarme.-dijo Kankuro riendo, y quitándose la capucha, la cual hacía más bien que pareciera un gato.
-No hay de qué. Quería despejarme un rato-dijo ella mientras arrastraba una silla hacia la mesa y se sentaba,apoyando los codos en ella.
-Bueno,encontraste una excusa perfecta. ¡Oh,casi lo olvido! Por poco lo aplasto.- empezaba a sentarse en una de las sillas,hasta que recordó lo que traía en el bolsillo de su pantalón.
-¿Qué es?-preguntó Sakura curiosa.
Kankuro sacó un pequeño pergamino color crema, bellamente decorado con líneas rojas y negras, y se lo mostró.
-Ya veo... Es muy bonito;espera,¿que no es aquí donde son guardadas las marionetas? -preguntó Sakura con asombro.
-Así es. Pero,este pergamino no guarda marionetas...-respondió Kankuro con una sonrisa misteriosa.
Desenrollando el pergamino, lo colocó en el suelo y después de hacer una posición de manos (carnero/hitsuji), el pergamino soltó una bomba de humo, y otros tres pergaminos aparecieron frente a él,esta vez,de mayor tamaño.

-Esto es lo que contienen... -comenzó a explicar Kankuro.
-¿Qué? ¿Tan...tan tarde se ha hecho?... Lo..lo siento,me tengo que ir. Kakashi,digo,el Hokage,me estará esperando ahora mismo.-comenzó explicando Sakura,al ver el punto en que brillaba la luna.
-Claro,lo entiendo. Te agradezco por traerme aquí.-respondió Kankuro,amoscado.
-No hay de qué, ya me lo pagarás cuando entrenemos juntos, ¿no?- dijo Sakura mientras se levantaba de la mesa y se dirigía a las escaleras.
-¡Claro! ¿Cu..cu...cuando podré pagártelo?-preguntó Kankuro,levantándose de la mesa, sin poder igualar la rapidez con la que ella lo hizo.
-Ya veremos, ¡será en estos días!-respondió ella con una sonrisa,mientras salía del edificio y se dirigía a toda velocidad hacia la torre Hokage.

Kankuro,dirigiéndose rápidamente a una de las ventanas, la vio salir y correr, para después aplicar su entrenamiento ninja, y empezar saltar de edificio en edificio.

Kankuro alzó la vista, y miró la hermosa luna qué brillaba esa noche.

-Solo...no tardes mucho,por favor.

Kakasaku DecisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora