Tatiana
Me di vuelta dándome cuenta que estaba sola y desnuda en la cama, mordí mi labio recordando todas las posiciones en las que Paulo me cogio y me senté revisando mi celular cuando Leandro entró a la pieza
—Bonitas buenas tardes—
Su vista estaba fija en mis gomas que apenas las cubría mi pelo
—No te imaginas la sonrisa con la que salió Paulo de la pieza— Se acercó —Nunca lo vi tan feliz—
Se sentó frente a mi mordiendo su labio —Déjame ver un poquito de lo que Paulo comió anoche— Me movió el pelo dejando mis tetas expuestas
—Bonita marca— subió su vista a mi cuello dejando una lamida en el chupón que Paulo me había hecho — Vestite, debes de estar cansada después de tremenda noche— se acosto poniendo ambas manos detrás de su cabeza mirándome
Revise con la mirada fijándome en donde podía estar mi ropa interior
—Ni te gastes en buscarla Paulo se la llevo como premio—
Me reí terminando de subirme la falda y le di un pico —Vámonos—
Salimos de la casa y subimos a su auto, tome el cinturón de seguridad para ponérmelo cuando Lean me tomo la cara con ambas manos besándome, estuvimos un rato así hasta que me dio un pico haciendo como que si no pasó nada
Relamí mis labios saboreando su sabor y conteste un par de mensajes, pasamos rápido a mi casa por un cambio de ropa y volvimos a ponernos en marcha para la casa de Leandro
—Desde ya te aviso que me pego una ducha y me duermo—
—Dale— me dejo un pico y se estacionó
—Rodri me dijo que si podía venir a tomar mates con Pau, te jode si vienen?—
—Mira si me va molestar tenerlos cerca— puse ambas manos en su pecho
Sonrió negando —Anda descansa que en la noche te pego una cogida — me dio una nalgada
Asentí mordiendo mi labio y subí las gradas entrando a su pieza, para después entrar a la ducha abriendo la llave y pasando mis manos sobre mi cuerpo recreando donde iban las manos de Paulo anoche
Deje de tocarme las tetas porque no podía ser tan pajera y me obligue a terminar de bañarme de una vez, salí del baño poniéndome una remera de Lean tirándome a su cama a dormir
————
Baje las escaleras encontrándome a Paulo en la cocina
—Hola— Murmuré dándole un beso en la comisura de sus labios
—Hola— me respondió seco mirándome de arriba para abajo —Algo más cortito no tenías vos?—
Baje mi mirada viendo como apenas me cubría la remera de Leandro
—Me lo saco si tenes problema— sonreí tomando el borde de la prenda con mis manos dispuesta a subirla
—Así de aventada sos con todos?— me miro desagradable
—No, solo a quien le tengo ganas— me le acerque poniendo mis manos en su abdomen
—Olvídate de mi rubia, las cosas con mi novia ya están bien—
—Mira vos, no me decías eso anoche cuando me cogias— hice puchero pasando un dedo por su labio
Me agarro ambas manos poniéndomelas atrás y con su otra mano me tomo fuerte de la cara
—Vamos a jugar cuando yo quiera, no te querrás hacer la viva conmigo—
Me acerqué para darle un beso pero me corrió la cara