Tatiana
Dale despertatee— Me le subí a Leandro sentándome encima
Le di un beso despertándolo me lo siguió y me tomo del cuello profundizando
—Me estás mojando todo— me dijo entre besos
Solo llevaba su remera
Baje mis manos a su abdomen desnudo y pase mi lengua donde lo había mojado, jugué con el elástico de su bóxer pero me quiso alejar cuando escucho como su celular sonaba
—Hola amor— contestó
Me reí en voz baja y le agarre la mano que tenía desocupada llevándola hasta mi boca cubriéndola de saliva y dirigí su mano a una de mis tetas
Trate de no gemir para que Camila no escuchara pero un pequeño quejido se me escapó cuando Leandro simuló darme una estocada
—Estas loca escuchaste cualquier cosa— se excusó
...
—No estoy con nadie Camila deja de fantasear con cosas que no tienen nada que ver—
Me miro mal y me agarro una teta con bronca
—Te dije que no y para de preguntarme si estoy con alguien—
Agarro mi pezon en medio de sus dedos apretándomelo
—Seguí inventándote cosas, ya te dije la verdad y sabes que? ya se me fueron las ganas de hablar con vos, te llamo después— corto la llamada
— Y? como esta Cami?— me burlé
—Que te importa a vos— me jalo del pelo
—Es mi socia como no me va a importar— sonreí
—Vos no te podes quedar un segundo calladita?—
Me calle mirándole la boca, tenía ganas de besarlo
—Apenas te toco y ya estás como loquita— se rió
Me le acerque queriéndole dar un beso pero me corrió la cara
—Sos una adicta— me dio un pico para después meterse a su baño
Tomé mi ropa y la metí en mi cartera para después ponerme mis zapatos
— Pará — Leandro me tomo de los brazos inmovilizándome — Adonde vas?—
— A mi casa — hable obvia
— Por? No queres coger más? —
— Sabes que si — lo abrace pasando mis brazos por su cuello acariciando el cabello de su nuca — Pero también tengo casa y no he llegado desde hace días—
— Déjame llevarte —
Moví las llaves de mi auto en su cara — Adiós guapo —
Le di un beso en los labios despidiéndome
Avente todas mis cosas en el auto y conducí, tenia días de no dormir en mi cama y ya la extrañaba
Abrí mi casa y lo primero que hice fue llamar para pedirme una pizza, me bañe mientras llegaba el delivery me puse cómoda para estar viendo la serie que aún no había terminado
Le di las gracias al repartidor y camine con la pizza en mis manos sentándome a comer, pensé en cómo los chicos me habían dado como cajón sin cerrar, tan solo recordarlo me hacía cerrar las piernas sintiendo un cosquilleo
