Erotic Roulette

Ganador tramposo

El joven y travieso Taehyung no tuvo otra elección mas que hacer trampa.

Era un chico tranquilo con una gran imaginación, a pesar de su actitud juvenil, su cerebro trabajó de maravilla para hacer un plan tan malvado.

Le pedía disculpas a su alma gemela en lo más profundo de su corazón.

Aunque no se arrepentía de absolutamente de nada.

[...]

Taehyung no tenía planes sobre como atacar a Namjoon, las ideas no fluían como el quería y eso le frustraba. Prácticamente le tomo dos días para acercarse a Namjoon y tal vez pedir lo que quería.

Ese era su plan pero cuando se dió cuenta que no había nadie en casa y que Namjoon estaba en la cocina buscando ingredientes para prepararse un ramen, su mente brillo con una idea un tanto perversa.

Su hyung en la cocina, tan tranquilo mientras rebuscaba verduras en el refrigerador, era una imagen tan tierna para cualquier persona. Pero para Taehyung, era el momento perfecto para atacar.

—¡Hyung!.— grito de manera alegre mientras saltaba de su escondite.

Obtuvo de recompensa un chillido de sorpresa y un pequeño golpe en la cabeza del mayor al intentar levantar la cabeza dentro del refrigerador. Fue divertirlos verlo maldecir en ingles mientras se sobaba el área afectada por el golpe.

—Taehyung-ah, crei que habías salido con Jimin y Jungkook de compras.— dijo tranquilamente mientras tomaba el kimchi que había estado observando por unos largos cinco minutos junto dos huevos que iba preparar para agregarlo a su ramen.

—No quise salir hoy, preferí quedarme en casa y descansar un poco.— respondió mientras tomaba asiento y recargaba sus codos sobre la mesa sin quitar su mirada penetrante sobre él hombre bonito que paseaba de manera despreocupada por la cocina con sus ingredientes.

La camisa que traía era algo grande y vieja, lo que provocaba que cayera por su hombro derecho dejando al descubierto su inmaculada piel sin marcas, la prenda caía casi por sus muslos y si no fuera por su buena vista, no habría visto los pequeños shorts que cubrían su perfecto trasero.

Y si ponía la suficiente atención, podría ver a través de la luz la bonita figura de su cintura a través de la tela semi transparente. Prácticamente era un banquete visual el hombre frente a él que tarareaba mientras movía sus caderas de un lado al otro al estar concentrado en su comida.

—Hyung...— se acercó con cuidado al mayor para no asustarlo ya que estaba manejando comida caliente. Colocó sus manos sobre su cadera para evitar que se me moviera y mantenerlo cerca de él.

—¿Mmm? ¿Necesitas algo?.— no le presto mucha atención a las acciones de Taehyung, ya estaba un poco acostumbrado a los repentinos toques de sus miembros.

—¿Tal vez?.— murmuró contra el hombro del mayor mientras se pegaba a su cuerpo hasta quedar totalmente recargado sobre su espalda.

—¿Tienes hambre?.— trato de no pensar mucho sobre el bulto que chocaba contra su trasero y sobre las manos que habían tomado camino hacia su vientre.

—Algo.— volvió a murmuró sin despegarse del cálido cuerpo del mayor. Sus manos hicieron movimientos suaves y cautelosos hasta terminar en el pecho de Namjoon, sus dedos rozaron constantemente con delicadeza los pequeños pezones que estaban volviéndose duros conforme él jugaba con ellos.