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Después de que Jungkook supiera de la despedida de Yoongi, llego aquel dia todo empapado, con las piernas temblando, su familia no estaba ya que habia dejado a su hermano a su base militar. Estuvo dos días con fiebre al tercero despertó, con los labios secos, mareado, débil y sin ánimos de nada.

La habitación estaba sumida en la penumbra, con apenas un rayo de luz que se colaba por la ventana entreabierta. Jungkook se encontraba sentado en el suelo, apoyado contra la pared, con los ojos cerrados y la respiración entrecortada. Cada nota de aquella canción resonaba en su cabeza, como un eco que le recordaba la ausencia de Yoongi.

Jungkook suspiró, dejando que las palabras de la canción llenaran el espacio vacío a su alrededor. —Tú me rompiste el corazón sin querer...— murmuró su voz apenas un susurro.

La guitarra acústica de la melodía parecía llorar con él, expresando el dolor que las palabras no podían describir.

La habitación estaba llena de recuerdos, de risas y conversaciones que ya no volverían.

Jungkook abrazó sus rodillas, intentando contener el torbellino de emociones que amenazaba con desbordarse. —Yoongi hyung...— pensó—¿por qué te fuiste sin decir nada?

El silencio era su única respuesta, un silencio que dolía más que cualquier palabra. Jungkook sabía que tenía que seguir adelante, pero en ese momento, permitió que la tristeza lo envolviera, como una manta fría y pesada. La ausencia de Yoongi era un vacío que nada podía llenar, y cada acorde de la canción era un recordatorio punzante de lo que había perdido.

Se reflejaba la profundidad de los sentimientos de Jungkook, un momento de vulnerabilidad y dolor que solo la música pudo consolar.

Eran tres días en los cuales sus amigos de Jungkook estaban preocupados por el, desde que salio corriendo del salón ya no supieron nada el.

Su familia menos sabía de él, su padre trabaja como siempre en la oficina, no sabía de aquella depresión qué su hijo se estaba sumergido, su madre solo se la pasaba metida con sus amigas, rara vez se veian.

Solo estaba Jungkook solo, en la profundidad de su depresión y tristeza.

Hasta que sus amigos decidieron enfrentarlo.

Hoseok y Taehyung caminaban con pasos decididos por el pasillo vacío de la casa de los Jeon, sus rostros tensos reflejaban la seriedad de la situación. Al llegar a la Habitación de Jungkook, Taehyung golpeó con fuerza la puerta, su voz resonando en el silencio.

—¡Jungkook! Sabemos que estás ahí. Necesitamos hablar contigo. Es importante.

La puerta se abrió lentamente, revelando a un Jungkook con ojos cansados y una sombra de tristeza en su mirada.

—Hemos estado preocupados por ti. Has faltado a la escuela estos días y no has respondido nuestras llamadas. ¿Qué está pasando?— hablo el pelirrojo preocupado

Jungkook desvió la mirada, su voz apenas un susurro.

— Lo siento, no quería preocuparlos...

—Taehyung interrumpió —No es suficiente, Jungkook. Somos tus amigos. Si algo te molesta, debes confiar en nosotros.

Hoseok asintió, su tono firme pero lleno de preocupación.

—No estamos aquí para juzgarte, solo queremos ayudarte. Pero necesitamos saber la verdad.

Jungkook tomó una respiración profunda, finalmente listo para compartir su carga.

—Está bien... les contaré todo.— dijo resignado.

La habitación estaba en silencio, con solo la luz de la tarde filtrándose a través de las cortinas. Jungkook miraba al suelo, jugando nerviosamente con sus manos antes de levantar la vista hacia Hoseok y Taehyung.

— Hay algo que debo decirles... algo que he mantenido en secreto.

Hoseok y Taehyung intercambiaron miradas preocupadas, instando a Jungkook a continuar con gestos de apoyo.

—Estoy enamorado de Yoongi... nuestro profesor. Y hemos estado en una relación.— dijo firme

El asombro se pintó en los rostros de Hoseok y Taehyung, sus ojos se abrieron ampliamente mientras procesaban las palabras de Jungkook.

— ¿Cómo pudiste? ¡Es nuestro profesor, Jungkook!— con voz firme dijo Taehyung

La molestia era evidente en su tono, pero después de un momento, su expresión cambió a una de comprensión.

—— Esto es mucho para procesar, pero estamos aquí para ti, no importa qué.— dijo Hoseok, poniendo una mano en el hombro de Jungkook

Taehyung se acercó también, su enojo desvaneciéndose al ver la vulnerabilidad de su amigo.

—suspirando cansado—  No puedo fingir que entiendo o que apruebo, pero... no te abandonaremos por esto.

Los tres amigos se unieron en un abrazo, un momento de consuelo en medio de la confusión y las emociones encontradas.

—Gracias chicos— sonrío el menor hacia sus amigos— Por favor no le digan nada a mi familia — pidió.

—Descuida, lo prometemos,¿verdad Taehyung?— hablo el pelirrojo codeando al castaño

Este rodeo los ojos pero asintió

—Esta bien, no diré nada — sonrío comprensible.

—Pero primero tienes que recuperarte, te haz visto en un espejo— dijo con asombro el pelirrojo.

—Afirmo, hasta acá me llego tu olor kook— dijo con sarcasmo y una sonrisa divertida el castaño.

—Tontos— dijo el menor ofendido y los empujó.

Los tres rieron por el comentario.

Jungkook sabía que el recorrido sería muy largo, pero haría el mejor intento para recuperarse así mismo y olvidar a Yoongi.

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