06. I Wanna Be Yours.

583 64 13
                                    

Jack Conway es un alfa a cargo de la comisaría de Los Santos, bastante temido y respetado por todos aunque siempre había más de uno que intentaba desafiarlo. Aun así, había muchos que lo veían con cierta lastima. Los omegas que eran más propensos ante las feromonas de los alfas podían notar que su aroma era casi nulo, algo que solo pasa en los medio-humanos cuando pierden a su pareja destinada. Pero nadie comentaba aquello en voz alta porque se trataba de un tema bastante delicado para la mayoría.

Nadie quería verse en esa situación, nadie deseaba vivir sin sus almas gemelas.

Pero las cosas poco a poco comenzaron a cambiar.

Freddy Trucazo, otro alfa, llegó a trabajar en la policia siendo el comisario, la mano derecha de Conway, y la relación de estos se empezó a volver mucho más fuerte que antes, porque ahora no solo tenían las mismas metas y misiones, ahora se veían todos los días y se habían llegado a conocer lo suficiente para poder tener sentimientos hacia el otro.

Y por primera vez, pasarían un celo juntos.

Conway y Freddy se encontraban en la habitación de la casa del primero, tirados sobre la cama dándose beso tras beso, aguantando la respiración para no separarse del otro. La piel de Freddy quemaba debido a las oleadas de calor que le atacaban debido al celo, y el toque frío de conway se sentía como electricidad donde tocaba.

"T-tocame," gruno Freddy en medio del beso, sintiéndose ansioso por ser tocado.

"Mirate, Trucazo," dijo Conway con una sonrisa pícara, "¿tanto quieres que te la meta?"

"No te creas tanto, Conwy," respondió Freddy separándose del beso, "¿cuándo dije que ibas tú arriba?"

Freddy empujó a Conway sobre su espalda para subirse encima suyo, tocando el pecho desnudo de Conway con sus manos tan calientes que quemaban la piel del otro. El comisario tomó entre sus manos el miembro de Conway y el suyo para empezar a masturbarse con el líquido preseminal que cubría su propio miembro debido al celo. Conway soltaba leves gemidos mientras disfrutaba de la vista enfrente suyo, Freddy se encontraba lleno de sudor y con los ojos llorosos debido a la inmensa lujuria que llenaba su ser.

'Mío' pensó Conway en sus adentros viniendo de la pura naturaleza de su lobo.

Conway estiró sus brazos para poder alcanzar los pezones duros de Freddy para apretarlos y pincharlos un poco, sacándo quejidos a este.

"Me vengo," las manos de Freddy se empezaron a mover más rápido, bombeando su miembro con rapidez hasta que junto a un gruñido de su parte se vino en sus propias manos manchando el estómago del superintendente.

"Sigo duro como si nada," dijo el comisario pausadamente.

"Ja! Yo aun no he venido ni una vez," respondió Conway con picardía.

El superintendente intentó sacar a Freddy de encima pero este apresó sus brazos antes de que lo empujara. Conway usó sus piernas para desestabilizar a Freddy y al ver uno de sus brazos libres empujó a este contra la cama dándole la vuelta para que quedara de espaldas contra su pecho.

"Es porque estoy debilitado," dijo Freddy sonriendo contra la almohada.

"Si si, claro," se rió Conway.

Conway empezó a besar el cuello de Freddy de arriba hacia abajo, acariciando aquella zona erógena que expulsaba el suave aroma a café que quedaba del alfa. Freddy gimió ante la suavidad con la que el otro lo tocaba. El de abajo se relajó aceptando el cariño que el otro le proporcionaba, sintiendo como los labios de este bajaban por su espalda besándolo con suavidad hasta llegar a sus caderas donde le dio un apretón que mandó escalofríos por su cuerpo.

ONESHOTS FREDWAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora