Nada

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Ilustración de Serena:

××××××××××Ilustración de Serena:

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Lara

Los reflectores nos iluminaban, cegandonos, dejándonos solos con nuestros instrumentos y los sonidos que provienen de ellos al tocarlos. En ese pequeño bar nuestro sonido lo envolvía todo. No podía escucharse nada más que nosotros. Se dejaron de escuchar las conversaciones, el rose de las cervezas sobre la barra de madera. El sonido de los cubos de hielo en los vasos de vidrio. El ruido del bar.

Nuestro sonido opacando al resto.

Estábamos estrenando esta canción, "Muerte al atardecer", una canción que recién se me ocurrió hace varias semanas atrás. Trata de un extraño sueño que tuve en donde me encontraba a una persona muerta en la playa, y todo se veia hermoso a nuestro alrededor. La arena, el mar infinito y el atardecer, inclusive la figura del cadáver parecía parte del paisaje. No recuerdo mucho más, solo eso, un extraño sueño de los que te dan cuando comes muy tarde.

—¡Ésta definitivamente fué la mejor tocada que hemos hecho! —exclamó Serena entrando al camerino —¡Y todo gracias a mi geniales dotes de baterista!

—Dirás mis dotes de bajista—decía Tom. Un amigo que conocimos recientemente, ojos negros y cansados, una barba casi afeitada y una forma de vestir digna de un indigente adicto a las metanfetaminas.

—Tom, ademitelo, hoy yo fui la estrella —soltó Serena al tirarse al sofá en la pequeña habitación. Su cabello se ve tan esponjoso como siempre.

—¿Y mi solo de guitarra? —decía Ferb quitándose su bufanda, una roja qué le quedaba muy bien. Tomando en cuenta de que se viste como niño rico sin serlo —¡Hoy fue mi puta noche perras!

La euforia se sentía en cada una de sus voces, como ladrones de banco luego de un atraco exitoso.

Conocemos a Ferb desde hace menos de un año, lo conseguimos después de una pequeña tocada cuando apenas éramos Serena y yo. Vino a nosotros, tomó una guitarra sin permiso y comenzó a tocar. Lo hace de maravilla.

—Ferb, cariño —soltaba Serena, fastidiada —tu solo de guitarra estuvo bien pero... Mi solo de batería cuando tocamos "Desgracias navideñas"—sonrió descarada —¡fue mágico! ¿O tu que opinas Lara?

Entonces me miró mientras me sentaba en una silla de madera frente a un espejo. Mi corazón comenzaba a calmarse.

—Yo pienso que todos hicimos un buen trabajo —dije. A Serena no le pareció mi respuesta.

—¡Que repuesta más aburrida! —cantó Serena —Pensé que dirías qué fuiste quien más brilló, como eres la bocalista.

—No soy tan presumida como tu —le dije. Ella me miró feo. Y los chicos se rieron de ella.

—No puedo creer que nos dejaran tocar en este bar —dijo Ferb metiendo su guitarra en su estuche —Es genial.

—No sé que te impresiona, es solo un bar de mala muerte —dijo Tom —Además, no damos tanto asco como banda... Es normal que nos inviten a tocar a lugares.

Let Somebody GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora