Teacher's pet

Capitulo 8

(. . .)

La rutina en la escuela seguía su curso, pero para mí cada día era una batalla interna entre el dolor y la esperanza. En las juntas y reuniones, observaba cómo Cesar se mostraba más cercano y apegado a la maestra Ashley, compartiendo risas y confidencias que me recordaban lo distante que estábamos él y yo.

Cesar me trataba como si fuera una posesión, una correa que me mantenía cerca de él en todo momento. Durante los descansos entre clases, no tenía la libertad de elegir con quién pasar mi tiempo. Cesar dictaba mis movimientos, obligándome a estar a su lado como si fuera un perro obediente.

Sin embargo, hubo un día que marcó una pequeña luz de esperanza en medio de mi oscuridad. Jess se acercó a mí en el patio de la escuela, su expresión preocupada y amable al mismo tiempo.

—Oye, ¿estás bien? Uriel me contó todo, no es que sea chismoso o algo, solo que se preocupó por ti y quiero saber qué pasa.— Me asuste al escuchar que Uriel le contó a ella, eso me llevó a que Uriel había visto todo lo qué pasó en la catedral y que ahora sabe lo qué pasa—

Decidí llevarla a un lugar más alejado de los alumnos para poder hablar con más privacidad. Necesitaba desahogarme y contarle a Jess lo que había estado sufriendo en silencio.

—Gracias por preocuparte, Jess. La verdad es que han sido días difíciles para mí. Todo comenzó el 8 de marzo, en la fiesta en la catedral...—

Le expliqué a Jess cómo Cesar me había tomado por la fuerza esa noche, marcándome como si fuera un objeto de su propiedad. Le conté cómo desde entonces me había sentido atrapado en un ciclo de control y opresión, como si mi vida y mis decisiones ya no fueran mías.

Jess escuchaba con atención, su rostro reflejando compasión y comprensión mientras yo seguía hablando.

—Me siento como si fuera una sombra de lo que solía ser. Cesar dicta cada aspecto de mi vida, y me hace sentir como si no tuviera voz ni libertad. Es como si fuera un objeto en sus manos, sin poder para cambiar mi destino.—

—¿Acaso él te ha comparado con alguien más? Jhostin. Estoy aquí para escucharte.— No estaba del todo seguro si contarle o no de las comparaciones excesivas de Cesar hacía mi... Ya sea físico o emocional... Pero enserio quiero desahogarme con alguien de confianza, quiero quitarme el peso de encima, quiero quitarme la culpa...—

—Sí, Jess. Cesar siempre menciona lo increíble que es Ashley, cómo brilla en todo lo que hace. Siento como si estuviera constantemente comparándome con ella, como si quisiera que fuera más como ella...—Jess escuchaba atentamente, su expresión de preocupación se profundizaba a medida que yo seguía hablando. Yo solo miraba el patio... Donde están los niños riendo y saltando— —A veces me pregunto si él está decepcionado de mí, si espera que sea más como Ashley en lugar de simplemente ser yo mismo. Ashley parece impresionarle tanto en todo lo que hace...— Pude sentir como es que mis lágrimas llenaban mis ojos, podía sentir mi voz quebrarse y podía sentir mi corazón dejando ir todo el dolor—

—¿Cómo te hace sentir eso, Jhostin?—

—Me hace sentir tan pequeño e inseguro, Jess. Cada vez que él elogia a Ashley, siento como si estuviera siendo evaluado, como si quisiera que fuera más como ella y menos como yo.— No podía contener mis lágrimas así que empezaron a salir, mi voz rota ya por el llanto que quiere salir de mi—

—¿Y has notado otros comportamientos preocupantes por parte de Cesar?—

—Sí, Jess. Me da miedo que él esté buscando algo en mí que nunca podré darle, algo que solo Ashley parece tener. Me siento atrapado entre quien soy y quien él quiere que sea, y eso me asusta.— Me sentía horrible con mi cuerpo cada vez que escuchaba a César decir "Ashley se ve mejor con ese traje", simples comparaciones que me duelen—

Jess asintió con comprensión, sus ojos reflejaban una mezcla de preocupación y determinación.

—Lo siento mucho, Jhostin. No mereces sentirte así. Estoy aquí para apoyarte en lo que necesites. Parece que debemos tener una conversación seria sobre esto.—

Esa conversación con Jess me dio la fuerza y la confianza para enfrentar la realidad de mi relación con Cesar, y la certeza de que no estaba solo en esta batalla interna. Juntos, encontraríamos una manera de navegar por las dificultades y buscar un camino hacia la libertad y la autenticidad.

Sentí los brazos cálidos y reconfortantes de Jess rodeándome en un abrazo sincero y afectuoso. Sus palabras de apoyo resonaban en mi mente mientras el abrazo me envolvía, como un refugio seguro en medio de la tormenta emocional.

El abrazo de Jess fue el detonante que necesitaba para dejar ir todas las emociones reprimidas desde aquella fatídica noche en la catedral. Jess acarició suavemente mi cabello mientras me abrazaba, y con voz calmada y comprensiva dijo:

—Jhostin, eres valiente por compartir tu verdad y tu dolor. Nunca estás solo en esto, siempre estaré aquí para apoyarte y ayudarte a encontrar tu camino hacia la libertad y la felicidad. Eres fuerte y mereces ser amado y respetado por quien eres, no por quien otros quieren que seas. Juntos encontraremos la forma de superar esto y construir un futuro donde puedas brillar en tu propia luz.— Mis lágrimas brotaron sin control, mis sollozos resonaban en el espacio entre nosotros mientras dejaba escapar todo el dolor, la frustración y el miedo que había estado acumulando.

Cada lágrima que caía era un peso que se liberaba de mis hombros, una liberación emocional que tanto necesitaba. Sentía cómo el abrazo de Jess me sostenía en mi vulnerabilidad, dándome la fortaleza para permitirme expresar mis sentimientos más profundos.

El llanto era una mezcla de tristeza y alivio, una catarsis que me permitía enfrentar la realidad de mi situación con Cesar y la búsqueda de mi propia identidad y libertad.

El abrazo de Jess era más que consuelo; era un acto de amor y amistad que me recordaba que no estaba solo en esta lucha. Su presencia y apoyo eran un bálsamo para mi alma herida, una luz en medio de la oscuridad que me daba esperanza para seguir adelante.

(. . .)

Ya es la entrega de boletas, tuve que ir a la sección de primaria donde ya me estaba esperando la maestra asesora de mi niña, al llegar la maestra fue conmigo por la expresión que tenía pude saber que no era muy buena la noticia.

—Señor Dustin, su hija sacó una baja calificación en historia— Comentó la maestra para darme la boleta de mi niña—

—Hablaré con ella... Gracias— Agradecí para decirle a mi hija que ya nos íbamos así que hizo caso—

—¿Como le fue?— Pregunto Cesar arrebatándome la boleta—

Pude ver a través de sus lentes como es que se le cambiaba el rostro, paso de feliz a estar más que descontento por la calificación de mi niña.

—Dustin... ¡¿Que es esto?! ¡Se supone que tú tienes que cuidarla y es tu derecho!— Me reclamo, me jalo del brazo y me saco afuera del salón para que ningún padre de familia nos viera— Sin duda Ashley sería mejor madre que tú, un día de estos me sacarás de mis casillas...— Dicho eso me soltó una cachetada y me dejo una marca algo visible en mi mejilla—

—No volverá a pasar... Te lo prometo...— Solloce pidiendo disculpas, no quería cometer el mismo error con el...—

—Más te vale maldita perra— Me jalo otra vez del pelo para irnos de la escuela, así inicio las semanas de vacaciones, son dos semanas y sin duda serán una tortura...—

(Perdón si no actualice c; )