Teacher's pet

Capitulo 9

Cada día más viejo, en fin, capítulo para ustedes por el cumpleaños de este escritor menso. Disfruten.

Es un día normal en la escuela, siguiendo con él labor de siempre. Como siempre, veía a César estando con la maestra Ashley, ya va una semana desde que volvimos de vacaciones y ellos dos parecen inseparables.

Durante el recreo, estaba con una amiga, la maestra Pilar la que da en informática, Jess estaba ocupada con los bailes para el día de las madres así que no podrá estar con ella durante el recreo.

Sinceramente ya estoy empezando a pensar que Cesar podrá tener mejor vida que esa beta, joven, de un alma alegre.

Ya estaba por acabar él labor escolar, me encontraba en mi última clase con los del grupo B. Cuando de repente llegó Cesar, tenía su mochila así que supe que ya era momento de irnos.

—Perdón chicos, ya pueden guardar sus cosas, nos vemos la próxima clase— Pedí disculpas, arregle mis cosas y me fui con el, no estaba mi niña con él cosa que se me hizo raro— ¿Ya la pequeña?—

—Solo quiero que seamos nosotros dos, tengo una sorpresa para ti— Me agarro de la cintura y me acerco a él, así caminamos hasta salir de la escuela— Deja tus cosas en el carro—

Hice caso y dejé mi mochila en el asiento trasero al igual que el, empezaba a sospechar sobre el. No era normal en él. Me agarro de la mano y me llevo por el centro, el clima está bien, las jacarandas están totalmente florecidas y tornan de lila el jardín con sus flores.

—¿Quieres algo?— Me pregunto el, veía las tiendas disponibles.—

—Mmmh, un café esta bien, eh estado cansado estos días y un café me haría bien— Pedí, nos acercamos a un café con un estilo de naturaleza y lo moderno—

Nos fuimos a sentar para esperar el café para estar más cómodo.

—¿Por que eres tan amoroso de vez en cuando?— Pregunté mirándolo esperando su excusa—

—Solo quiero pedirte disculpas por mis comparaciones— En su mirada no podía ver el arrepentimiento en el, solo una pequeña sonrisa—

—Mmh... No te creo...—

Nos llamó el barman para que tome mi café. Nos fuimos de la cafetería y seguimos paseando por el jardín.

Cesar me llevaba a tiendas de ropa para que yo escogiera unas cuantas prendas pero aún no estaba en confianza. Se me hacía raro su cambio de humor hacia mi.

(. . .)

Terminamos el paseo y nos fuimos a casa, Cesar me comentó que la niña se quedó con Jess por su taller de danza así que estará ocupada.
Cesar me llevó al cuarto, empezaba a penar en lo peor aunque ya me estaba acostumbrado, aún así podía llegar a ser muy rudo con su muestra de afecto.

—Ya enserio, que te traes— Quite mi mano antes de que pudiera entrar—

El solo se me quedó mirando unos segundos, realmente no sabía lo que me quería decir. Solo me tomo del brazo otra vez y me acerco a él, nuestros labios estaban a tan pocos centímetros podía sentir su respiración cálida. Su mano libre me quitó los lentes y me beso.

Sus labios se plasmaron con los míos, ya no sentía la demanda de él sobre mi, ahora solo sentía amor y cariño cosa que me sorprendió mucho. Al separarnos lo mire con sorpresa, jamás espere que él fuese tan amoroso y cálido. Lo volví a besar, mis brazos rodearon su cuello acercándolo más a mi, sus manos descansando en mi cadera y de ahí jamás se movieron.

—Debo de admitir, que eso si me sorprendió— Le quiere sus lentes y los deje en una mesa cercana para volverlo a besar—

Nuestros besos de cariño pasaron a ser con aún más pasión. Nos acostamos en la cama despojándonos de nuestras ropas hasta quedar al desnudo total, sus manos explorando con suavidad cada parte de mi y acariciando cada herida. Es como si fuese una muestra de perdón por parte de él.

Así dio inicio a una ligera muestra de amor, pasó de ser rudo a ser un amor de persona al momento del acto. Ya no sentía el dolor en mi parte baja, ahora sentía pasión y amor, y mis sonidos lo decían todo, pasaron de tener dolor a estar llenos de pasión.

Al final, él me lleno, y ambos nos acostamos en la cama abrazados y sintiendo el calor del otro. Como deseo que esto pase más seguido.