Capítulo 04

146 29 34
                                    

Domingo, 24 de noviembre de ****

Querida abuela:

Estos dos días me la he estado pasando un poco raro, la verdad es que no podría explicar muy bien la situación. Comienzo a acostumbrarme a la rutina diaria, haciendo guardia en las noches, dormir un poco en la mañana y entrenar, en realidad no podría comentar nada más fuera de eso y eso provocaría que deje abandonado este cuaderno, pero hay algo fuera de lo normal en la fórmula y el nombre de esta extraña situación va ser titulada: Kakashi Hatake.

Déjame contarte, él por alguna razón siempre me encuentra a donde sea que vaya, incluso cuando ya terminamos el entrenamiento, no sé si en verdad lo hace apropósito, pero de todas formas cada vez que lo hace me regaña y me dice que no esté vagando y perdiendo el tiempo. En realidad, esto sucede sólo cuando estoy hablando con alguien, te conté que hice algunos amigos, ¿verdad? Pues a veces hablo con ellos mientras tomamos un poco de sake después de un día tan pesado, nos sentamos sobre unas tablas de madera alrededor de las cuatro de la tarde quizás, no para emborracharnos (aunque quisiera, no podría porque tengo que hacer mis guardias nocturnas), sólo es para pasar el rato y relajarnos, de hecho me sirve un poco para no estar tenso durante mi trabajo nocturno.

Entonces, un día llegó Kakashi y me vio bastante molesto, me regañó por estar tomando y de paso regañó al resto, todos se veían con pena y avergonzados por ser atrapados por alguien tan importante como él, pero a mí no me importó y lo vi directo a la cara, sin verme débil, y le dije que estaba en mi hora de descanso y que podía hacer lo que yo quiera. Odio que ese idiota se meta en mi camino y diga siempre lo que tengo o no tengo que hacer, él se aferra demasiado a las reglas ninjas, para algunos es un ejemplo, para mí un caso perdido.

Pero todas mis quejas y argumentos no sirvieron de nada, pues me tomó con tanta fuerza del brazo que incluso fue difícil para mí zafarme de eso, me obligó a caminar y me alejó del grupo, después hizo que trabajara junto a él haciendo unas tareas del campamento y aunque estuve insultandolo todo el rato, él no parecía escucharme, o más bien me ignoraba, si no fuera porque Minato estuvo cerca todo ese tiempo lo hubiera mandado al diablo.

Después de eso, por fin me dejó ir, aproveché para descansar un poco y me quedé acostado en unas tablas de madera que estaban usando para construir unas cosas en el campamento, le pedí permiso al constructor que estaba ahí con unos planos y me dijo que no había problema. Me quedé ahí por al menos unos treinta minutos sin hacer nada, sólo viendo el cielo que se escondía entre las ramas y hojas de los altos árboles, a la vez escuchaba la conversación de los constructores y sus planes. Entonces llegué a un punto en que noté que cada vez que Kakashi pasaba cerca del lugar, se me quedaba viendo, pero aunque estaba holgazaneando no me decía nada.

Yo no estaba entendiendo para nada su extraño comportamiento, lo peor es que esa situación me hacía sentir extraño a mí también, me sentía asechado como si Kakashi fuera un lobo y yo un conejo sin escape. Así que mientras estaba ahí acostado en la madera, intenté buscar alguna explicación o un patrón lógico, llegué a la extraña teoría de que, a lo mejor a él no le molesta que no esté haciendo nada después del entrenamiento, sino que le molesta que esté socializando.

Llámame loco si quieres, abuela, pero fue lo único que se me ocurrió. Siempre cuando estoy hablando con alguien él interrumpe, así que para intentar poner aprueba esa teoría, decidí ir a visitar a Rin. Por suerte, ella no estaba trabajando y me la encontré sentada en un tronco de madera cerca de la fogota que el resto estaba preparando para la noche, me senté a su lado y comencé a hablar con ella. Me contó sobre los pacientes que habían llegado, muchos estaban muy gravemente heridos y lo peor de todo, es que hay un ninja en Sunagakure que tiene un veneno bastante poderoso, varios ninjas murieron por eso y otros fueron difícil de ayudar, han mandado una solicitud a Tsunade Senju (quien se encuentra en Konoha junto al Hokage) para que nos ayude en el equipo médico, probablemente ella sabrá crear el mejor antídoto contra ese veneno que nos ha estado afectando en las misiones. Ella hablaba muy apagada y triste, se notaba que toda la guerra la estaba afectando, podía imaginarlo, ver todos los días a los ninjas casi muertos y no poder ayudarlos debe ser difícil, yo me sentiría tan patético.

Soldado En Invierno | KakaObiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora