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Obanai estaba sentado en el asiento de adelante con los brazos cruzados mientras Giyuu iba manejando, aún seguia sin entender como lo habia convencido tan fácilmente, pero de todos modos Obanai estaba viendo el lado positivo, no tendría que pagarle absolutamente nada, eso le dijo Giyuu.
El silencio en el carro era muy incómodo, uno de los dos tenia que iniciar una conversación, pero ambos sabían que no podían lograr eso, Obanai estaba dudando si decirle gracias por salvarlo de ser mojado, se armo de valor para decirle eso, antes de hablarle, chasqueó la lengua.
-- 𝖮𝗒𝖾, 𝖼𝖺𝗋𝖺 𝖽𝖾 𝗋𝖺𝗍𝖺.. -- Giyuu desvió la mirada hacia Obanai. -- 𝖳𝖾 𝖺𝗀𝗋𝖺𝖽𝖾𝗓𝖼𝗈 𝗉𝗈𝗋 𝗅𝗈 𝖽𝖾 𝗁𝗈𝗒 -- Dijo mirando hacia la ventana de el carro, se le dificultó mucho agradecerle, después de todo, solo lo decía por que Rengoku le habia dicho.
-- 𝖣𝖾 𝗇𝖺𝖽𝖺. -- Dijo Giyuu cortante mientras veia el sémaforo que cambiaba de rojo a verde y jaló la palanca para avanzar.
Obanai abrió los ojos como platos mientras seguía mirando hacia la ventana, ¿Eso era todo lo que le iba a decir?, esa era una de las razones por las que odiaba a Giyuu, era demasiado cortante a pesar de que tiene cara de rata, eso opinaba de el, algunos admiraban su belleza y su tono calmado, lo que más destacaba de el era su físico y sus ojos de color azul marino profundo. Por otro lado Obanai opinaba todo lo contrario
