𝘋𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘪𝘯𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘛𝘦𝘳𝘶 𝘔𝘪𝘯𝘢𝘮𝘰𝘵𝘰

¡Este momento!

Regresando a la narración de Chris/ Mc
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—nos vemos en un rato, Teru— sonreí mientras veía como Teru era jalado por Amaya, sentí cierto celo, pero lo deje

Kou y yo empezamos a bajar las escaleras, mientras los rayos del atardecer iluminaban nuestros rostros, Kou no hablaba, entonces decidí hacerlo primero

—¿Estás bien con que vaya a tu casa?— dije tranquila

Kou me miró asustado y negó rápidamente con la cabeza

—No lo hace, es lo contrario, me agrada— sonrió ligeramente, mientras volvía su mirada a la salida

—¿Seguro? Tu rostro dice otra cosa o no suenas muy convencido—dije algo preocupada mientras íbamos saliendo de la academia

Kou suspiro mientras iba bajando su ritmo

—La verdad, estoy preocupado por un amigo— suspiro

—Entiendo, pe—iba a tratar de consolarlo sin preguntar los detalles, pero fui interrumpida

—Es tan terco, me frustra, es mi dolor de cabeza y solo hace travesuras— se agarró la cabeza y cerró los ojos

—Pero yo le decía que no y ahora no me quiere hablar— seguía diciendo con una voz que en cualquier momento se podría quebrar

—Kou,¿que tal si le dejas de hablar durante unos días como venganza?— sugerí mientras ponía mi mano en su hombro

Kou abrió los ojos en sorpresa, como si le hubiera dado una salida

—¡Tienes razón, podría ser bueno!— su mirada brillo

Sonreí feliz y seguimos caminando, pasamos a una tienda para comprar lo que haríamos de cenar

—Por cierto— dijo Kou mientras se ponía de cuclillas y así tomar algunas verduras

—¿Que pasa?— pregunte mientras tomaba unas palomitas que estaban arriba

—tu y Teru-nii...¿Están saliendo?— miró hacia arriba

—¡No!— solté el empaque de las palomitas y cayeron en su cabeza

—ay— dijo débil

—¡Disculpame!, ¡Pero es que también tu pregunta fue muy...!— me empecé a sonrojar mientras me agachaba y recogía las palomitas

Kou sonrió y me alzo el pulgar

—No te preocupes, ¡Tu dime y yo te ayudo, al final soy su...¡Ay!— pellizque su pulgar

—¡No digas!— exclamé sonrojada mientras nos acercábamos al cajero

—Oh, William— dije lo más tranquila que pude

(No puede ser, William conoce bien a Teru, digo, mínimo Kou no creo que diga nada, ¡Pero a William no lo conozco del todo, no puedo confiar bien en él!) tuve un debate mental mientras seguía sonriéndole a William

— Buenas noches— nos dio una sonrisa tranquila

William empezó empezó a empacar nuestras cosas y Kou y yo nos mirábamos a ratos por la incomodidad de pensar que él escuchará

William no decía nada al igual que nosotros, pagamos y salimos de la tienda

—fue incómodo— río Kou mientras iba a mi lado