𝘋𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘪𝘯𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘛𝘦𝘳𝘶 𝘔𝘪𝘯𝘢𝘮𝘰𝘵𝘰

Un nuevo problema

( ¿De verdad la bese?) abrí mis ojos y miré como ella estaba sumida en el beso con sus párpados cerrados

(...No, esto no está bien, este no era el mejor momento...) Una carga de culpa cayó en mis hombros al pensar que estaba abusando de la situación al verla indefensa y sin darme cuenta, yo ya me estaba separando del beso y viéndola con pena

—¿Uh?— escuché un suspiro de su parte mientras se apartaba un poco de mi

(Esto se vio muy mal, me deje llevar por mis pensamientos y la bese, no quiero que me deje de hablar o algo pero...) Me encontré viéndola a los ojos, perplejo

Empecé a ver cómo a ella le cambiaba la cara, de una sonrisa tímida y con cierto miedo a una de desconcierto

—...Ah, no es nada— pase una mano por mi cara, y después la volví a ver

—Sera mejor que salgamos de aquí, y te recomiendo que no recojas cosas de aquí— volví a mi actitud habitual, pero la tomé de la muñeca y con cuidado, salimos de la casa mientras veía alguna señal de peligro, ninguno hablaba del de nada, dejando que un frío ambiente llenará el lugar

(Será mejor que la lleve con Amaya, además de que moralmente es lo correcto, no quiero estar cerca de ella...¿Y por qué no quiero? ) Pensé mientras caminábamos

—Teru, ¿A donde vamos?— su voz resonó en mi cabeza, haciendo que me detuviera y la viera

— ... Ah, es cierto— saque mi celular y comencé a llamar a Amaya

Se que Chris solo me veía, pero no sabría describir su mirada, ¿Quizá con frustración?, ¿O es que está molesta conmigo por lo del beso? No sabría decir, pero tampoco quería comerme la cabeza al pensar en eso cuando la tenía de frente

—¿Y ese milagro que me llamas~?— la voz de Amaya sonó muy fuerte, pues sin darme cuenta había prendido el altavoz

—Amaya, ¿Estás en casa?— pregunté serio mientras miraba a Chris, persona a la que su cara le había cambiado por completo, pero al menos ya tenía mejor en claro que estaba molesta

—¿En mi casa? Claro, ¿Quieres venir?— Dijo Amaya mientras se escuchaba que se paraba de su cama

(...por estas cosas es que no le marco) Después inventarle algo por lo que Chris no podía estar en su casa, Amaya accedió

—Hmm, pues bueno, pueden venir pero solo le prestaría una ropa, no puede pasar la noche aquí— su tono de voz se hizo más serio

Suspiré al ver que en lugar de darle solución al problema, solo había alargado más la noche

—Si, bien, vamos en camino— termine la llamada sintiéndome nervioso al ver que no tendría de otra más que llevarla a mi casa, así que me veía obligado a pensar en cómo darle solución a otro problema, que en este caso, es la molestia e incomodidad de Chris

(¡Maldita sea! ¿Tenías que besarla justo en ese momento?) Me frustre conmigo mismo por mi impulsividad en el peor momento, fue con cada paso que dábamos que el silencio infernal se hacía más presente

—Mejor regreso a mi casa— escuché a Chris decir mientras me daba la vuelta y veía como no estaba a mi lado, si no que por estar pensando la había dejado atrás

(Perfecto, lo que me faltaba) Rápidamente me acerqué a ella y la agarre de la muñeca

— perdona, solo estaba pensando— dije lo más tranquilo que pude

—Si, lo sé, por eso mejor ve a casa y yo me voy a la mía — dijo mientras se soltaba lentamente de mi agarre

Su falta de comprensión ante la situación fue la gota que derramó el vaso, la tomé de la muñeca nuevamente y la mire