maquina de peluches

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Sentí la necesidad de mirar mi celular, para ver la hora y notar que ya se me hacía tarde, por lo que me separé rápidamente de Amaya

—Tengo que irme, supongo que la búsqueda del regalo lo dejaremos para otro ocasión, tengo que encontrar algo rápido si es que quiero impresionarla— le sonreí y me apresure hacia el lugar donde habíamos quedado

Me quedé quieto al escuchar una risa familiar a mis espaldas, era Christine y parece que había llegado más puntual de lo que esperaba

—¿Chris, acaso tu...que diga, ¡Chris, llegaste muy rápido!— casi estaba apunto de preguntarle si había visto como Amaya me abrazaba, pero si decía algo así, lo más probable es que eso sea lo que nos incomodara y que Chris dudará sobre algo de lo que ni yo estoy seguro

Chris sonrió y se acercó a mi, pasando alado de Amaya por alto, como si no estuviera presente o no la conociera, cosa que también hizo Amaya, tomando su camino de nuevo para buscar su regalo para William

—¿Todo bien?— Chris me vio y metió su mano en una bolsa pequeña que llevaba, buscando algo

Narración de Chris

Busque entre mis cosas una pulsera que le había hecho con la compañía de mi abuela mientras esperaba hasta esta hora, por más que buscaba, no encontraba nada

—a ver, detenme esto— saque un puño de mis cosas y se las di a Teru sin pensar, pero al parecer esté lo tomo torpemente, pero no era momento para pensar en eso

Mientras seguía buscando, más iba poniendo en las manos de Teru, tanto que se pegó las cosas al pecho para evitar que cayeran

—Oh, creo que lo olvidé— suspiré y mire a Teru, quien sonreía atontado, por lo que me sorprendí y lo mire desconcertada, hasta que baje mi mirada a sus manos, que aún sostenía mis cosas, sentí una vergüenza al darme cuenta de lo maleducada que me había portado

—¡Perdón!, estaba buscando algo y no me fijé— rápidamente tome las cosas con torpeza y se cayeron, haciendo que mi labial se rompiera, mientras mi vergüenza aumentaba, Teru se agachó a mi lado y me sonrió

—no te preocupes, ¿no te manchaste?— Teru tomó mis manos y me alzó aún manteniendo su sonrisa

—sí, estoy bien— miré el suelo que terminó manchado por el labial, Teru se quedó en silencio y me miró otra vez

—De todas maneras, iba a comprar otro— dije mientras recogía los restos y los reunía en un servilleta que traía

—¿Por qué?— pregunto con su tono de curiosidad, poniendo sus manos atrás y viendo como envolvía los restos del labial

— Quizá para otro color — sonreí y ambos volvimos a caminar

—Pero ese color te va bien, es el que llevas puesto, ¿no?— Teru guiaba nuestro camino al arcade, así que no pude ver la cara que tenía cuando dijo eso, pero su comentario hizo que mi corazón latiera con fuerza por un instante

(¿De verdad se fijó en mis labios a detalle? ¿O es que simplemente el color es relevante?) pensé mientras veía la parte puntiaguda del cabello de Teru a sus espaldas, que se ondeaba lentamente, manteniendo su brillo, y mientras lo veía, no pude evitar sentir un poco de atracción hacía el

(Teru es realmente atractivo, incluso tiene don para las palabras, estoy segura de que sabe a la perfección como poner a una mujer nerviosa...¿No será que por eso me dio ese comentario esperando a que me emocionara?) Poco a poco mi ilusión se apagó, al recordar las pláticas que Teru tenía con Akane, donde le decía que había muchas personas, tanto hombres y mujeres, que darían lo que fuera por una cita con Teru

𝘋𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘪𝘯𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘛𝘦𝘳𝘶 𝘔𝘪𝘯𝘢𝘮𝘰𝘵𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora