Cap. 5 ⋆ Tweek, me provocas náuseas

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   Tweek despertó terriblemente adolorido luego de esa pelea, pero durmió increíblemente bien y profundo.

  Cuando despertó eran las tres y media de la tarde.

  Se levantó de inmediato y se dio una ducha caliente, luego intentó diferentes peinados para tratar de cubrir el hematoma del ojo izquierdo, que era el más grande, finalmente decidió solo peinarlo hacia un lado.

—"No se ve tan mal —pensaba—, pero así me veo como Jason. Bueno, a la mierda, si alguien lo nota, solo diré que intentaron robar mi celular. Listo. Problema resuelto".

  Su madre golpeó la puerta de su habitación.

—¿Tweek?

—Pasa, mamá.

—Te traje almuerzo. No bajaste a desayunar, supuse que estabas cansado, así que te dejé dormir.

—Gracias, eres la mejor.

  Tweek puso una película en la televisión mientras almorzaba, pero recordó el beso de Craig y decidió ir a su casa.

  Terminó de comer y salió rápido. De camino dudó, deteniéndose un par de veces.

  Al llegar se quedó de pie frente a la entrada, dudando, pero Tricia abrió la puerta antes de que se decidiera a golpear.

—¿Quién eres? —preguntó Tricia.

—Mi nombre es Tweek —respondió sonriendo.

—¿Qué quieres?

—¿Está Craig?

—¿Para qué?

—Pues... Solo quiero conversar con él.

—¿De qué?

—¿Está o no? —reiteró, un poco molesto.

—No sé. Supongo. —Tricia se volteó hacia adentro—. ¡Mamá! ¡Buscan al idiota!

  Tricia salió de casa, dejando la puerta abierta.

—Gracias —dijo Tweek volteando a ver en dirección a Tricia.

—Ajá —respondió Tricia, sin mirarlo.

—Hola, no le hagas caso. ¿Buscas a Craig? —preguntó la madre de Craig, asomándose tras la puerta.

—Sí, ¿él está?

—Sí, adelante. Espera aquí, iré a avisarle.

—Gracias.

  La madre de Craig subió a golpear la puerta de su habitación.

—¿Craig? Vienen a verte.

  Craig se encontraba en su escritorio, desarmando un viejo artefacto.

—¿A verme? ¿Quién? —preguntó mientras observaba a la luz un pequeño tubo de vidrio que contenía una sustancia en su interior

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—¿A verme? ¿Quién? —preguntó mientras observaba a la luz un pequeño tubo de vidrio que contenía una sustancia en su interior.

—No lo sé, olvidé preguntarle su nombre. Es un chico rubio.

En el nombre de la Luna [CREEK UA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora