𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈

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𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐎𝐦𝐧𝐢𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞

Al día siguiente de los acontecimientos todos se levantaron ya que la dama de compañía de Bavilo,Yuki,llamó a la puerta.

-Buenos días sus altezas, espero no importunar pero es necesario que se despierten,el Emperador a mandado a llamar al príncipe Bavilo esta mañana y necesito vestirlo-habla Yuki detrás de la puerta.

Apenas Yuki dijo eso todos abrieron los ojos mirando a Bavilo que estaba en shock así que rápidamente dejó entrar a Yuki que vio ha los presentes en bata que al ver a la sirvienta se levantaron se despidieron de Bavilo con cariño y le dieron suerte con el Emperador.

Sin más Bavilo dejo que Yuki lo bañara y vistiera como ella consideraba logrando así verse mucho mejor que en su primera vida.

Ya que en su primera vida el le ordenaba a Yuki en como vestirse viéndose un poco aniñado haciendo que el Emperador no lo tomara en cuenta.

Luego de estar listo con un buen traje que lo conformaba una camisa de color vino un poco abierta de pecho,además de unos tirantes que agarraban a un pantalón negro que le daba estilo y finalizando con unos tacones bajos negro muy elegantes dando cierto toque de confianza,cosa que si tenía Bavilo.

Así que rápidamente salió de su habitación pidiendo ha una de las sirvientas del palacio de la rosa roja que le trajeran a su yegua Calista.

Esa yegua era muy hermosa ya que era peliroja con blanco además de ser grande y con una crin largar igual que su cola haciendo que Bavilo pidiera que le hicieran algunas trenzas.

Mientras salía de el palacio vio como aquel animal lo esperaba junto con un mozo de cuadra que al verlo le entregó las riendas de la yegua.

Montando se en su yegua empezó con el trote aun que era algo lento por que para que se iba ha alterar? Así que iba despacio como si fuera un paseo,luego de un rato por fin llego al palacio central donde los esperaban tres guardias que al bajar de su yegua lo guiaron con el Emperador terminando en el jardín imperial un espacio apartado de lo que es el jardín privado de Ariana.

Luego de que llegarán ahí le dijeron que esperara porque el Emperador estaba terminando unos papeles dejando solo a Bavilo que sin importarle mucho empezó ha recorrerlo viendo las hermosas rosas que se encontraban en aquel lugar.

Hasta que vio una flor extraña parecía como un lirio pero de forma rara además era de un color azul bastante intenso así que con una sonrisa se puso ha admirarla sin saber que detrás de él estaba el Emperador,que al ver como Bavilo miraba a esa flor se emocionara porque tendrían algo de que hablar.

-Veo que te gustan las flores-dice el Emperador.

Al escuchar esas palabras Bavilo se exalta provocando la preocupación de Jaider.

-Estas bien hijito?-pregunta Jaider preocupado.

-Estaba muy bien alteza hasta que me asusto-responde Bavilo serio.

-Pe-perdona jeje-dice Jaider con vergüenza.

-No se preocupe alteza-comenta Bavilo mirando ha otro lado.

-Y....ya desayunaste? O comiste algo?-pregunta el Emperador.

-No e comido nada, ya que desde temprano me llamaron ha su presencia así que no me dio tiempo-responde Bavilo serio viendo a los ojos a Jaider.

-Oh! Eso no puede ser posible ven vamos a comer algo no quiero que te pase algo por no comer!-ordena Jaider preocupado.

-Lo que diga su alteza-responde serio Bavilo mirándo ha otro lado.

𝐌𝐞𝐭𝐚𝐧𝐨𝐢𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora