PRAGMA

Finan

Serie: House of the dragon/The last kingdom
Pareja: Finan/original female character
Resumen: Desesperada por un panorama en el que su padre parece decidido a venderla como una yegua de cría para un Lannister, durante el primer onomástico de su medio hermano Daenyra aprovecha la primera oportunidad de escapar del destino que tuvo su madre.

Saliendo de la carpa con lágrimas destellando en sus ojos morados, Daenyra colocó con furia los guantes en sus manos mientras miraba al cuidador junto a su yegua, pidiendole que la desate, dispuesta a alejarse del horrible circo a su alrededor estando completamente cansada de las miradas de los lores, quienes parecían buitres sobrevolando un moribundo; ellos suponían, esperaban, sabían que el rey pronto iba a terminar nombrando a su primer hijo, Aegon, como sucesor.

Ella nunca sería un varón, se lo había dicho a su tío Daemon el día que quemó el cuerpo de su madre y su hermano en esa pira, pero el hecho de que su padre hubiera escuchado las ideas de Otto para hacerla nada más que un medio para hacer alianzas le decía que a su padre le importaba menos de lo que pensaba. Finalmente, saliendo de sus pensamientos y montando la yegua, Daenyra se alejó del descampado en un fuerte galope, con Ser Criston detrás de ella suplicando que se detenga, que no sería seguro, pero poco le importó, tomando atajos para que perderlo sea más fácil, continuando su cabalgata sin ver realmente a dónde se dirigía.

Cualquier destino sería mejor que el de su madre, muerta en una cama de parto por la ambición de su esposo por un heredero varón, llorando por clemencia entre gritos suplicantes mientras un maestre cortaba su estómago.

La travesía duró hasta entrada la noche, cuando se detuvo en un lago para poder dejar que su caballo descanse y ella pudiera ordenar sus ideas, tenía algo de oro encima, algunas joyas caras que podría vender y un caballo, no estaba mal para escapar sin un plan previo, pero, ¿cómo ocultar su cabello blanco y sus ojos púrpuras? no había muchos bastardos valyrios en Westeros. Dejó vagar su mente hasta que los chillidos de un animal la sacaron de su mente, lo suficientemente rápida como para alejarse de la línea de ataque, pero no lo suficiente para alejar a su yegua, la cual fue herida por los colmillos del enorme jabalí; la princesa rápidamente tomó la daga similar a dark sister que su tío le había obsequiado y se apresuró a asesinar al animal mientras este aún tenía otro objetivo en mente, logrando su cometido al poco tiempo, apuñalando el cuerpo una y otra vez mientras dejaba escapar gritos que raspaban su garganta y sollozos que nublaban su vista y le hacían faltar el aire, sintiendo la sangre caliente que salpicaban las puñaladas mezclarse con las lágrimas que surcaban sus mejillas sin ser consciente de los cuatro hombres mirando la escalofriante escena.

—Mira ese color de cabello, Uhtred, seguro es una bruja—aseguró el irlandés, relacionando el color de su cabello con Skade, mientras el otro joven cristiano hacía una cruz de su cabeza a su pecho y de hombro a hombro.

Casi dejándose vencer por el cansancio, la princesa sintió una presencia más a su alrededor, encontrándose a cuatro hombres detrás de ella; apretando un poco más la daga entre sus manos, la cual estaba resbalosa por la sangre, con la vista borrosa y la cabeza punzando dolorosamente.

El hombre de espesa barba y cabello negro trató de acercarse a ella, por lo que se apresuró a tratar de cortarlo, no tendría fuerzas para pelear o asesinarlos, pero tal vez ganaría tiempo suficiente para correr; plan obviamente frustrado cuando el hombre logró presionarla entre sus enormes brazos mientras otro de cabello largo y ojos claros le quitaba la daga. Estaba perdida.

—SUELTAME, BASTARDO ASQUEROSO, NO TE ATREVAS A PONERME UNA MANO ENCIMA, TE ARRANCARE LAS TRIPAS Y VERÉ COMO MI NIÑA TE INCINERA VIVO—grito tratando de morderlo—MI SYRAX TE...ella te...ella...

Finan, al ver su pérdida de conocimiento rápidamente la tomó de forma nupcial, tomándose el tiempo de observar sus delicados rasgos, jamás había visto a nadie con ellos después de todo.

—Lord, ¿vio el color de sus ojos?—cuestiono el hombre de ojos dispares, quien limpiaba el arma de la joven en su ropa y la guardaba en el cinturón de su cadera.

—Osferth, tú y Sihtric carguen al cerdo y preparenlo, parece que tendremos una buena cena, también sacrifiquen al caballo, no sobrevivirá de igual manera—ordenó en respuesta, dejando a sus hombres encargarse de, lo que a sus ojos, era una niña.

—¿Lord, qué hay de ella?—preguntó el irlandés, aún sin dejar de mirarla.

—Amarra sus manos por si acaso al llegar al campamento, preguntaremos más cuando este conciente—sentenció, sonriendo de lado al notar la atención de su amigo sobre ella.

Sería interesante ver que sucedería cuando despertara.

•Daenyra está en reemplazo de Rhaenyra en el canon.