17. Amigo

375 36 27
                                    


No sabía, no estaba viendo, pero incluso dentro de sus sueños casi podía adivinar que afuera se había puesto a nevar en la ciudad de Seúl mientras él era envuelto en una calidez embriagadora y en unos brazos que lo sujetaban por la cadera en una posición cómoda.

Necesitaba despertar y con la poca fuerza de voluntad que le quedaba se obligó a si mismo a levantar los párpados. Las imágenes pasaron de ser borrosas a nítidas, pero Felix no se movió en absoluto más que su cabeza, tragó saliva cuando descendió los ojos hacia su vientre para ver dos enormes manos cubrirlo como si le perteneciera.

"Piensa rápido, piensa rápido".

¿De qué servía armar un plan si su cuerpo no quería obedecer? ¿Si Hyunjin lo acurrucaba de nuevo y decidía entre sueños que hundir su nariz en su cabellera rubia, era mucho mejor que cualquier otra cosa? ¿Era pecado admitir que esta intimidad se sentía demasiado bien o demasiado familiar? Cerró los ojos un instante para hacer memoria.

Anoche después de observarlo dormir y después de mandarle un mensaje de texto a su padre que se quedaría con Hyunjin, se dirigió a la sala de estar y con varias mantas se envolvió sobre un sofá para descansar ¡¿Por qué amanecía bajo las sábanas de su cama como si fueran una pareja?!

—Hwang —susurró.

Se giró sobre su vientre con cuidado hacia el lado derecho y fue allí que perdió el aliento, a escasos centímetros de su rostro estaba el de Hyunjin descansando profundamente. No tuvo la voluntad para decir que no y detenerse, pero estiró la mano y tocó con mesura sus mejillas, su nariz, luego descendió por la barbilla y tocó sus labios con el dedo índice y el del medio.

Sí, estaba entre sus brazos y bajo las mantas, tocando su rostro y cuestionándose como había llegado a parar aquí. Su temperatura corporal era la normal, lucía bien, su semblante era de tranquilidad, el episodio febril era historia.

Eran amigos.

—¿Lo somos? —susurró otra vez.

Recordó ayer cuando escuchó a Hyunjin decir que agotaba ser el que siempre reía, el que siempre estaba bien y como Felix prácticamente no fingía sus estados de ánimo sintió lástima, no sabía lo que podía estar dañando su seguridad al punto de enfermarlo. Él tenía esa necesidad de no abandonarlo, después de todo Hyunjin había demostrado muchas veces que era una persona de buen corazón.

¿Y a dónde había ido a parar su fobia social? ¿Por qué no temblaba si estaba prácticamente en el papel en el que un novio se encontraría con otro?

Estaba formulando demasiadas preguntas, podría levantarse y acomodarse en el sofá otra vez pero la calidez, comodidad y seguridad eran como el llamado del pecado, la tentación en bandeja de plata. Mierda ¡Y es que sí! ¡Hwang Hyunjin se veía demasiado guapo durmiendo!

Cerró los ojos y fingió que estaba durmiendo cuando escondió su rostro en el cuello del menor y se dejó acurrucar otra vez. Pero el fingir no había servido de mucho, después de unos minutos Felix se quedó realmente dormido en esa cama acostado con su vecino.

----

Suspiró fascinado con el olor de las verduras salteándose en aquel sartén, con el aceite de oliva y algunas especias. Movió lentamente la cuchara de madera dejando que los pensamientos de la madrugada llegaran a su cabeza como un secreto que solo él podía tener.

Flash Back

Paracetamol para bajar la fiebre, los paños húmedos que Felix dejó sobre algunos sectores de su cuerpo, el quedarse dormido, todo había sido efectivo para sentirse bien al cabo de unas horas. 4.30 de la madrugada fue el momento en el que se despertó por unos ruidos extraños que provenían de la sala de estar. Un poco aturdido revisó la hora en su teléfono, sí, le costó adecuarse y recordar que anoche su vecino lo había visitado, pero ¿Y qué tal si alguien estaba entrando forzosamente a su propiedad?

"Sexual Writer" (adaptación hyunlix - Stray Kids)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora