𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐈

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Años '80, el comienzo de la evolución en la música, tanto en Estados Unidos y Reino Unido, cómo en Sudamérica. Soda Estereo, Pescado Rabioso, Sumo, y... *Serú Girán*...

Trás haber tocado en el famoso Sui Generís con Nito Mestre, el músico Charly García no dió más, y creó la banda Serú Girán. Empezaron con algunos éxitos, Seminare, Salir de la Melancolía, tu los nombras. Con el tiempo, ganaron fama, y posibles amigos.

-Charly, compuse un nuevo tema, espero te guste. Yo creo que es algo... Especial, que hace una conexión profunda con su significado. - Luis Alberto Spinetta, otro genio de la época, y gran amigo de Charly García. Con sus característicos ritmos, y su voz angelical conquistó el corazón de la Argentina, y planea seguir haciéndolo.
-Luis, déjate de joder y mostramela ahora.- Charly le respondió con su voz rasposa por las inmensas cantidades de tabaco que consumía a diario, y la cuál estaba consumiendo ahora mismo. Apagó su cigarrillo en el cenicero de la mesa que lo separaba de Spinetta, y lo dejó ahí, encontrando que no tenía más cigarrillos. - Che, ¿Tenés otro pucho?

Luis no le respondió, diciendo sacar su guitarra acústica, y comenzando a tocar su nueva melodía que había compuesto, felíz de mostrársela a su querido amigo.
-♪Ven a mí con tu dulce luz alma de diamante. Y aunque el sol se nuble después, sos alma de diamante. Cielo o piel, silencio o verdad, sos alma de diamante. Por eso ven así con la humanidad, Alma de diamante♪

Cuándo Spinetta terminó de cantar su nuevo tema, García lo miró con una cara de incredulidad, levantando una ceja mientras se llevaba la bombilla del mate a la boca. Después de tomar un sorbo de mate, y participar de un silencio incómodo, Luis habló.
-Y... ¿Te gustó, Charly?
-Si, a mí me gustó, pero creo que le falta un poco de...- Charly empezó a tocar una melodía en su teclado que combinaba perfectamente con la canción de Spinetta, debido al oído absoluto de García.

Alberto abrió la boca sorprendido, moviendo la cabeza de arriba a abajo en señal de aprobación. Se nota que le encantó la idea de su amigo.
-¡Charly eso es perfecto! Muchas gracias amigo mío.

Luis se inclinó a abrazar a García, el cuál solo se quedó en freeze, no haciendo ningún movimiento, pero dejando el abrazo ocurrir.
-Ya sé, si soy tremendo genio yo.
-Si, tenés razón...- Luis río, alejándose y cruzando los brazos sobre su pecho, poniendo su guitarra al lado, hasta que se acordó de algo. -Che, ¿Hoy no tenés un concierto de Serú Girán?

El hombre de bigote se petrificó en su lugar, acordándose que a esta misma hora tenía un ensayo con su banda, y estaba llegando.
-¡Tenés razón, la puta madre! ¡Llego tarde al ensayo!

Rápidamente, empezó a guardar todo. Su teclado, su guitarra, y su cuadernola con diferentes canciones, algunas que no eran de él.
-¡Nos vemos después, flaco!
-¡Mucha suerte en tu vida, y exitos para tu concierto!

Deseó Spinetta, y Charly se fué corriendo a la estación subterránea del subte. Rió por la ironía, ya que él no iba en tren, iba en avión.

Cuándo llegó el subte, él se subió rápidamente. Por suerte, no mucha gente lo reconoció en el subte, y consiguió un lugar que no tuvo que ceder a ninguna embarazada, o algún viejo.

Al llegar la ensayo, sus compañeros lo miraron con decepción. Se nota que lo estuvieron esperando un buen rato, pero por suerte, llegó García al rescate.

-¿Qué pasó, jefe? ¿Tarde de vuelta?- Se rió Pedro Aznar, quién estaba afinando su bajo eléctrico para la próxima canción que ensayarian.
-Me quedé tocando con el flaco, lo que pasa.
-No hay problema, apenas tocamos una o dos.-David Lebón le dijo, descansando sus manos en su cintura mientras lo miraba a Charly, quién cargaba con todos sus instrumentos todavía.
-Yo qué sé... Hay que ser puntual siempre, igual.- Óscar Moro regañó, sentado en la batería con los palillos en las manos.
-Cerrá el orto que ya llegué.

Tocaron por unas buenas horas, hasta que quedaban tres para su concierto. Se dirigieron al lugar dónde darían el concierto. Ahí, se enteraron que una banda que recién empezaba iban a ser los teloneros de Serú Girán, Virus *Unos pibitos queriendose meter al Rock, vamo' a darle una oportunidad*. Pensó Charly, y se acercó al telón para ver a estos tales Virus tocar.

Tenía que admitirlo, Virus era bastante buenos. Transmitían una sensación de paz, y de felicidad en todo el estadio. Sus canciones eran muy pegadizas, e hicieron a Charly danzar con su cuerpo más que una vez...

Lo que le rompía el corazón a Charly era cómo el público los abuchaba constantemente por la vibra femenina y delicada que el vocalista transmitía, pero no parecía importarle la crítica del público.

Cuándo Virus acabó con su angelical recital, ahí entro Serú Girán. Charly, decidido a hacer justicia por esta banda tan nueva, y tan talentosa, se acercó al micrófono mientras veía al mismo público que abucheó a Virus, gritándoles de felicidad a ellos.
-¡Aguante Virus!- Gritó García, y todo el público aplaudió, no entendiendo la manía de defender a estos novatos en la música que ellos hacían.

Lo que Charly no sabía, es que un hombre, el vocalista, se le había quedado mirando asombrado trás el telón, mirándolo con felicidad por cómo García lo había defendido a él, y a su banda, quiénes algunos eran de su familia.

Al terminar Serú Girán, éstos se fueron del escenario, llendo detrás del telón. Antes de todo, el vocalista de Virus interceptó a Charly, mirándolo con asombro y admiración.
-¡Muchas gracias por esas palabras que dijiste de nosotros! ¡Somos muy fanáticos de Serú Girán!
-¿Eh? Ahh... ¡Son Virus! Si, no te preocupes, son re bomba ustedes, no se merecen los abucheos de esos pelotudos.- Respondió Charly, dándole al hombre una sonrisa reconfortante mientras cruzaba los brazos.
-Soy Federico Moura, un gusto.- Federico extendió la mano en busca de que Charly la tomara, y eso hizo en hombre, estrechando su mano.
-Fede, ¿Eh? Un gusto también.

𝑪𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒓𝒂...

Mᴇʟᴏᴅɪ́ᴀs ᴅᴇʟ ᴄᴏʀᴀᴢᴏ́ɴ/ 𝖠𝗇𝖽𝗋𝖾𝗌 𝖢𝖺𝗅𝖺𝗆𝖺𝗋𝗈, 𝖢𝗁𝖺𝗋𝗅𝗒 𝖦𝖺𝗋𝖼𝗂𝖺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora